Los jueces la declaron responsable del crimen ocurrido el 23 de Marzo de 2016 en un fallo unánime y dando la razón a la fiscalía en que todos los indicios presentados no podían llevar a un resultado diferente del caso.-

El voto rector fue del Dr. Victor Gangarrosa al que adhirieron en todos sus términos los restantes dos jueces: Marcos Burgos y Sergio Pichetto. El fallo fue extenso por lo que no se dió completa lectura.-

El crimen ocurrió después del mediodía del 23 de marzo de 2016, en circunstancias que no pudieron ser determinadas con precisión, debido a que el cadáver de Micaela fue hallado varias semanas después de su desaparición y la descomposición natural del cuerpo, sumada a la presencia de perros callejeros que literalmente se comieron medio cuerpo, dificultó notablemente la posibilidad de establecer con exactitud lo ocurrido.

Para los jueces fue suficiente con cada uno de los indicios aportados, advirtiendo que analizados con el método de visión conjunta, apuntan hacia la autora del hecho. “No se avisora en la hipótesis defensiva elemento alguno que permita sostener duda razonable”, dijeron los jueces al desestimar en su totalidad los argumentos de la defensa.-

Destacaron que la causa de muerte obedeció a una “causa compatible con agresión de arma blanca” y mencionaron especialmente la compatibilidad de las manchas halladas en la indumentaria de la víctima, con aquellas halladas en diferentes objetos que se secuestraron en el domicilio de la acusada.

El tribunal consideró la inexistencia de dudas sobre el momento y última vez que se vió con vida a la víctima. Esta situación ocurrió en el jardín de infantes «Nuevo Mundo», lugar en que Paine y Bravo, coincidieron en hora y lugar.

Con respecto a la motivación del accionar de Paine, se consignó : “otra de las cosas tenidas en cuenta fue la motivación que tendría contra Bravo por la relación que tenía con su hijo”. En este sentido, señala el veredicto que “Una testigo escuchó las discusiones que tenía Paine con su hijo por la relación e incluso dijo haber escuchado que le pegaba”,  y que  “La imputada quería provocar el corte en la relación, eso fue demostrado”.

Con respecto a las pericias se destacó que las mismas tuvieron dificultades en su realización, toda vez que Micaela Bravo estuvo dos semanas desaparecida y su cuerpo apareció desmembrado y atacado por animales. En ese marco se mencionó que en el cuerpo de Micaela, encontraron un corte que le podría haber provocado un edema pulmonar.

Asimismo el día del hallazgo, también encontraron un corpiño con una mancha de sangre que coincidía con el lado donde estaba la herida. “Entendemos que estas pruebas resultan coherentes para entender que murió por una causa violenta compatible con la utilización de arma blanca”, mencionó el juez Marcos Burgos en su alocución.

Otro de los elementos probatorios traído por la parte acusadora y que fue valorado, es la coincidencia de sustancias en el pantalón que vestía la víctima con elementos secuestrados en un allanamiento en la vivienda de Paine realizado dos años después del hecho.

“No se avizora en la hipótesis defensiva elemento alguno que permita sostener duda razonable”, dijeron los jueces. “Ha quedado acreditada con certeza la participación de Paine”.  la causa de muerte obedeció a una “causa compatible con agresión de arma blanca” y como se menciona, el Tribunal destacó especialmente la compatibilidad de las manchas halladas en la indumentaria de la víctima, con aquellas halladas en diferentes objetos que se secuestraron en el domicilio de la acusada Paine.

Concluyeron que “todos los indicios apuntan hacia Paine y no se avizora elemento alguno que permita introducir duda razonable”, sobre su participación en el crimen.