«NO CONSIGUEN DINERO». CAPUTO ADMITIÓ QUE NEGOCIA UN PRÉSTAMO CON LAS RESERVAS DE ORO
UN GOBIERNO MENTIROSO QUE NO DEJA DE SORPRENDER. Después de desmentir de mala manera la primicia de LPO sobre la concreción del préstamo para fortalecer las reservas, ahora Luis Caputo confirmó que irán a un esquema de REPO con algunos bancos, otorgando una garantía para poder acceder a una menor tasa de interés y, con ese dinero, pagar los primeros vencimientos de capital de enero en 2025.
La noticia que anticipó este medio la semana pasada fue desmentida furiosamente por los voceros de Economía y el Banco Central consultados, pero el propio ministro lo terminó admitiendo días después.
«Vamos a ir a un esquema de REPO con algunos bancos, que es un financiamiento colateralizado que lo podés hacer a una tasa mucho más baja de lo que te costaría hoy refinanciar los bonos en el mercado. Como la tasa hoy es muy alta, estamos haciendo este financiamiento de REPO para que la tasa sea más baja. Nos sirve para garantizar el pago de capital de enero», dijo Caputo en una entrevista con el libertario Luis Majul.-
«El REPO es una transacción que está analizando el Banco Central», acotó este lunes el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, luego de exponer en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires
Lo llamativo es que desde la entidad que conduce Santiago Bausili lo habían negado a LPO. «No se trata de una operación de crédito público. Es una política de administración de reservas», se cuidó de precisar una fuente del BCRA, que agregó que la difusión de la operación era una decisión discrecional del presidente de la entidad.
Una fuente de Economía afirmó a LPO que en rigor podrían tratarse de dos operaciones entrelazadas: la operación directa con Basilea contra las reservas de oro y el repo con bancos privados, que supuestamente están tratando de cerrar el español Santander y los suizos UBS y Credit Suisse. En este caso la garantía son bonos del Banco Central.
«Los bancos están pidiendo una tasa de dos dígitos y Toto presiona para bajarla a 9% o 10% máximo; mientras que Basilea contra el oro te puede dar una tasa en la zona del 4%. Es posible que Toto este pensando en presentar todo junto para dibujar una tasa promedio más baja», agregó la fuente consultada.
El esfuerzo por diferenciar el Tesoro, del BCRA no es una cuestión menor. El mismo fondo buitre que semanas atrás pidió que la Argentina entregue su participación accionaria en YPF como garantía de pago de la deuda en firme que el Tesoro Nacional tiene a favor del primero, ahora presentó un recurso judicial denominado discovery ante el mismo tribunal de Nueva York para que se reclame al Banco Central que informe sobre el volumen y valor del oro que tiene en sus reservas internacionales, y cuál ha sido su destino físico al sacarlo del país.
Se trata del Bainbridge Fund y el recurso presentado ante la jueza Loretta Preska, del Distrito Sur de Manhattan, debe interpretarse como un paso previo al pedido de embargo de esos activos. La causa perdería sustento si el Banco Central, poseedor del oro, y el Tesoro Nacional, responsable de la deuda, son independientes.
En ese caso las reservas serían inembargables. Sin embargo, tanto Caputo como Bausili manejaron el Central como una herramienta fundamental para la aplicación del programa económico. Tampoco ayuda el vínculo societario entre ambos funcionarios. Con estos fundamentos, el fondo Baindbridge apunta a demostrar que el BCRA es un alter ego del Ejecutivo Nacional.
El préstamo que Caputo se apresta a cerrar con el Banco de Basilea a cambio de embargar las reservas de oro, abre un otro inesperado foco de tensión con el FMI. El organismo sólo acepta computar como reservas netas los préstamos que superen los 18 meses de duración y la operación que avanza Economía es por 6 meses. Lo grave es que durante la vigencia del crédito, lo dólares del préstamo se computarían como pasivos, alejando al gobierno de las metas de reservas comprometidas ante el organismo.
Lo cierto es que la revelación de LPO sobre los términos que negocia el ministro con Basilea cayó como una bomba en el equipo económico que no tiene aún cerrada ni la narrativa ni los detalles públicos de la operación.