La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) reclamó nuevamente la aplicación de una serie de medidas de seguridad en las barreras de control zoofitosanitario del Senasa. Lo hizo tras un episodio de violencia y amenazas de muerte que sufrieron trabajadores en el puesto Casa de Piedra sobre Ruta 6, el 1 de mayo pasado el mediodía.

De acuerdo al registro policial, un chofer de camiones con mercadería destinada a La Anónima impidió que los agentes de control revisaran la carga del vehículo perteneciente a la firma Rossato. Se excusó mal informado, aduciendo que sólo Gendarmería podía hacerlo y golpeó en rostro y costillas a uno de los trabajadores, delegado de ATE. A los pocos minutos, un grupo de ocho choferes de la misma empresa rodeó el puesto con palos y amenazas de muerte.

Los hechos fueron denunciados en la Sub Comisaría 82 de Balsa Las Perlas, lo que derivó en una imputación por lesiones y amenazas en la Fiscalía a cargo de Gimena Ducca.

Desde el sindicato expresan preocupación por el libre tránsito nacional de camiones aprobados por Senasa cuyos conductores buscan eludir la verificación de controles de mercadería y también por la rigurosidad de las evaluaciones de gasto de licencias de conducir.

ATE subrayó que este lamentable suceso se suma a una larga lista de hechos violentos ejercidos por conductores sobre los agentes del Senasa que inspeccionan cargas para mantener el estatus sanitario de la región.

Y volvió a exigir mayor control policial efectivo durante las 24 horas del día y la activación de un protocolo de medidas que protejan a los agentes no sólo en materia de seguridad sino también de condiciones y medioambiente de trabajo.