Cumplía prisión domiciliaria en una vivienda de la calle México en el Barrio San Francisco. Fue imputado por atentado, resistencia a la autoridad y daños, en el marco de una causa que ocurrió hace diez días en la zona este de Bariloche. La Unidad de Arresto Domiciliario por Monitoreo Electrónico (UADME) fue quien detectó la ausencia de movimiento.-

El organismo, con sede en Viedma, detectó que el geolocalizador de la tobillera electrónica se desactivó a las 22 de este martes en el domicilio donde el sujeto debía cumplimentar el arresto domiciliario. La policía al acudir al sitio, se anotició por la abuela del individuo lo que se sospechaba: el sujeto violentó el dispositivo plástico y huyó de la vivienda.

Los uniformados secuestraron los restos de ese instrumento de control que cada vez más demuestra su inutilidad y poca efectividad por lo que la Justicia ordenó inmediatamente su nueva e inmediata detención.-

Hace diez días el sujeto, a bordo de un Renault Clío Blanco, provocó disturbios, colisionó contra un paredón y efectuó disparos con arma de fuego. En una requisa posterior sobre el vehículo, los uniformados encontraron gran cantidad de elementos, entre los que había proyectiles de distintos tipos y calibre, una réplica de arma de fuego y cargadores.

Encontraron además una importante cantidad de cocaína y LSD, como también una balanza, los cuales fueron incorporados a un expediente paralelo que investiga el Juzgado Federal de Bariloche.