Miles de posibles infectados se acercaron a los nosocomios para ser testeados. “La atención está desbordada”, dijo uno de los enfermeros del Hospital Durand. Tras los feriados de Semana Santa se registraron largas filas en las Unidades Febriles de Urgencias (UFU).
Estos sectores, instalados desde el año pasado en los hospitales públicos de la ciudad de Buenos Aires, recibieron a miles de personas con síntomas de COVID-19 durante las últimas 72 horas y que evidentemente se ausentaron con síntomas aún leves.-