BANDA DE SIMULADORES DETENIDOS EN NQN LEVANTÓ UN MILLON DE DOLARES. UN CORRALON LOCAL ENTRE LOS ESTAFADOS
Durante la larga investigación que coordinó el fiscal Diego Azcárate en conjunto con el Departamento de Delitos Económicos se pudo identificar el modus operandi de la banda de estafadores denominada Los Simuladores porque «actuaban igualitos a los de la serie», confió una fuente vinculada al caso.
Los Simuladores neuquinos, Ulises Borquez (de negro) y Mariano Medel (de blanco), no tenían un espíritu altruista. Su ideación criminal nació a partir de la atracción que genera Vaca Muerta en el resto del país. Toda empresa quiere conseguir algún contrato o vínculo con este polo económico que se proyecta al futuro.
Sus estafas consistían en grandes simulacros por el cual alquilaban en otras provincias equipos que se utilizan para tareas operativas vinculadas a la actividad petrolera, cuyo costo es millonario, y luego los hacían desaparecer.
¿Cómo operaban?
La maniobra era bastante simple, se puede decir ahora con el diario del lunes debajo del brazo, pero desglozarla no fue fácil para los investigadores que trabajaron haciendo arduas tareas de observación y escuchas que permitieron reamar no solo el modus operandi sino también la conformación de la organización criminal.
Para realizar este tipo de operación delictiva obviamente que hay que tener cierto carisma y manejo de muy buena información. Los delincuentes, primero que nada elegían una empresa neuquina, que utilizarían de pantalla, por lo que la estudiaban al detalle, incluso sus prestaciones y modo de trabajo.
Luego, se contactaban con empresas de alquiler de trailers reconvertidos en oficina, equipos electrógeno, torres de iluminación y corralones. La premisa es que fueran empresas radicadas en otras provincias, en este caso Buenos Aires y Río Negro.
A las firmas les decían que eran empleado de determinada empresa neuquina, narraban su trayectoria en la región y modo de operación. Luego, mostraban interes en contratar determinados elementos.
El negocio era muy bueno para la empresa víctima. No obstante, chequeaban los datos de la firma neuquina y al observar sus referencias aceptaban hacer el negocio sin saber que el enlace era un estafador.
Una vez que la empresa foránea mordía el anzuelo, concretaban el alquiler y hasta en algunas ocasiones, los estafadores pagaban la primera cuota para generar confianza y recibir los equipos. El pago lo solían hacer con cheques, de acuerdo a la información recabada.
A la hora de la entrega de los equipos alquilados o materiales adquiridos montaban otro simulacro.
Por teléfono ya habían coordinado con la empresa que les suministraran el celular del chofer del camión que traía la carga para tener contacto directo. Obviamente que decían que era por si tenían que ubicarlo para llegar o mandarle algún vehículo para guiarlo. Con este ardid se aseguraban manejarse en forma directa con el camionero.
Cuando el chofer ingresaba a Neuquén, se suponía que fuera directo a la dirección de la empresa que utilizaban de pantalla, pero ahí es donde llamaban al chofer y le advertían que por cuestiones de logística tenían un camión en otro lugar, por ejemplo la Autovía Norte, y allí hacían el traspaso de los materiales como pasó con un corralón de Bariloche.
En el caso de los equipos, lo guían al transportista hasta un predio en Parque Industrial de Centenario donde se producía la descarga.
Lo cierto es que las víctimas descubrían la maniobra cuando intentaban cobrar los cheques y el banco se los rebotaba por falta de fondos o porque estaba denunciado como robados.
Otra de las formas en que descubrieron la estafa, fue cuando intentaron cobra el alquiler del segundo mes. La persona con la que habían realizado la operación ya no atendía mas el teléfono, motivo por el cual llamaban a la empresa neuquina que les advertía que ellos no habían contratado equipos y que la persona que mencionaban no trabajaba en la firma.
Se juntan las denuncias y los millones
Al descubrirse estafados, los dueños de las empresas viajaron a Neuquén y radicar la denuncia. Incluso se acercaron al predio de Parque Industrial de Centenario, pero el equipamiento o los trailers que había descargado en dicho lugar ya no estaban y los empleados decían desconocer la situación.
Estas denuncias, por cifras millonarias que estiman podría rondar el millón de dólares, fueron las que llevaron al fiscal Diego Azcárate a convocar al departamento de Delitos Económicos para investigar las causas.
Hay empresas a las que le robaron con esta maniobra once equipos electrógenos, a otro alrededor de 30 trailers-oficina y torres de iluminación. A un corralón de Bariloche (cuyos datos no se brindaron) le sacaron 3.2 millones de pesos en materiales de construcción y a una firma de Bahía Blanca equipos viales, de energía, excavadoras y plataformas de altura.
Acá es donde entró en juego la experiencia de los pesquisas del Departamento de Delitos Económicos que pudo reconstruir la estructura de la banda, los vínculos entre ellos y la direcciones claves.
Todos la información reunida permitió al fiscal Azcárate solicitar las respectivas órdenes de allanamiento para cinco domicilios: dos en Neuquén, dos en Centenario y uno en Plottier. Pasado el mediodía de este viernes se confirmó la detención de los cabecillas de Los Simuladores: Ulises Borquez y Mariano Medel. Ahora se aguarda que la causa pase a la fiscalía de Delitos Económicos para poder avanzar con las acusaciones del caso. (La Mañana de Neuquen)