BARILOCHE HONRÓ LA MEMORIA DE NUESTROS HÉROES EL DÍA DE LA SOBERANÍA

En un solemne acto por el Día de la Soberanía, se rindió un sentido y merecido homenaje a los valientes de Malvinas y los gauchos de la Vuelta de Obligado, reafirmando que la defensa de nuestra tierra late en el corazón de cada argentino. La majestuosidad del lago Nahuel Huapi fue testigo de una jornada de profunda emoción y fervor patrio.
Este jueves 20, en el corazón de la ciudad, la comunidad se congregó en un solemne acto para conmemorar el Día de la Soberanía Nacional. No fue un simple recordatorio; fue un grito colectivo de “¡Presente!” para honrar la memoria indomable de quienes, a lo largo de la historia, han derramado su sangre por la bandera.
La ceremonia tuvo como epicentro el Memorial Héroes de Malvinas, un sitio que evoca el dolor y la gloria. El homenaje se desdobló en el tiempo y el espacio, uniendo el sacrificio de nuestros caídos en el conflicto del Atlántico Sur con la gesta heroica de la Batalla de la Vuelta de Obligado, acaecida un 20 de noviembre de 1845. Dos hitos, separados por más de un siglo, pero fusionados por el hilo inquebrantable de la defensa de nuestra patria.
A las orillas del lago que refleja el cielo patagónico, la jornada comenzó con el solemne izamiento del pabellón nacional. La Banda de la Escuela Militar de Montaña elevó sus sones, dándole un marco épico a la mañana. Tras la bandera al tope, el aire se llenó con las estrofas de nuestro Himno Nacional y la vibrante Marcha de las Malvinas, haciendo que los presentes cantaran con la garganta anudada y el orgullo a flor de piel.
Llegó el momento más íntimo y sagrado. Con profundo respeto y la mirada baja, se llevó a cabo el tradicional Toque de Silencio, un instante en el que Bariloche entera guardó un minuto de silencio, un minuto eterno, dedicado a las almas de todos los héroes que yacen bajo el suelo o las aguas, custodiando nuestra soberanía.
Luego del silencio, la voz de la experiencia y el coraje resonó con fuerza. El público escuchó con atención las palabras de Rubén Pablos, director de Veteranos de Guerra de la provincia de Río Negro, quien con su testimonio y su presencia, recordó que la soberanía no es solo un concepto, sino una vigilia constante que late en el corazón de aquellos que la defendieron con su propia vida.
Más allá de los nombres y las fechas históricas, el Día de la Soberanía nos invita a una profunda introspección. Es un día para honrar nuestras raíces más profundas, para abrazar nuestra identidad cultural única y para reafirmar que la República Argentina se construye con la valentía de sus antepasados y la firme convicción de sus ciudadanos. El compromiso con la Patria se vio reflejado en la multitudinaria asistencia.









