EL CAMINO CORRECTO CONTRA EL BULLING ESCOLAR. UN COLEGIO PAGARÁ MILLONARIA INDEMNIZACIÓN. VEREMOS QUE OCURRE CON LOS MAESTROS

La Justicia cuestionó la falta de contención que brindó la escuela y la ausencia de maestros y profesores para combatir y detener el tema. El colegio privado de Mar del Plata deberá pagar una indemnización de más de 6 millones de pesos a una ex alumna que empezó a sufrir epilepsia por el constante bullying que le hacían sus compañeros de cuarto año de la secundaria.-
Lamentablemente las autoridades suelen minimizar las agresiónes y evadirse de estos problemas esperando se adjudiquen a otros las soluciónes, lo que concluye en que nadie tome cartas reales en el asunto más allá de un reto que a veces ni siquiera incluye a una citación a los padres del o los agresores, ni sanciones a quienes cometen las fechorías.-
La sentencia, que tiene pocos antecedentes en el país y además sienta precedente judicial, fue firmada hace unos días por Ricardo Monterisi, Roberto Loustaunau y Alfredo Méndez, de la Sala II de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Mar del Plata, y ratifica parcialmente el fallo que ya había dado a conocer el 23 de noviembre de 2022 Mariana Lucía Tonto de Bessone, la titular del Juzgado Civil y Comercial N°10 donde se cursó la demanda.
El bullying se manifestó a través de “episodios de hostigamiento, abusos, abucheos, silbidos, gritos y críticas por parte de los compañeros” y también incluyeron “ultrajes físicos” contra la chica “como empujones y trabas para que se tropezara”. A la joven también le llegaron a escribir con “un marcador un sweater, le colocaron chicle en el pelo y le derramaron gaseosa en su cabeza”, según informó 0223.
Un amigo de la chica también dio detalles a la Justicia de algunos de estos episodios. Contó que los compañeros le decían “tragalibros” o “la estudiosa” y dijo que los alumnos del curso “la miraban mal, le decían que sus ideas eran muy malas, la discriminaban, la dejaban afuera de los grupos WhatsApp, y que si iba a hablarle a algún directivo del colegio hacían ‘oídos sordos’”.
Lo cierto es que, a partir de estas situaciones, la estudiante empezó a convulsionar y sufrió epilepsia. Los profesionales que la trataron trazaron una relación directa entre episodios y el maltrato constante al que era sometida en el establecimiento. En la pericia psicológica, se concluyó que los eventos vividos fueron tan “perturbadores” para ella que desembocaron en un “trastorno de conversión con convulsiones”.-
Los jueces criticaron la falta de contención del colegio. Aseguraron que los directivos responsables se desentendieron de los hechos y que “minimizaron la situación vivida” por la alumna, sin tomar medidas conducentes para evitar el bullying descripto.
Los jueces evaluaron el caso con perspectiva de género y consideraron que la prueba producida en el expediente fue suficiente para acreditar la “situación de vulnerabilidad y discriminación sufrida” que acusó la adolescente dentro del colegio marplatense.