¿EL DIABLO ANDA SUELTO CADA 24 DE AGOSTO?… UNA LEYENDA
Diversas publicaciones aseguran que desde cerca de la medianoche del 23 y durante todo el 24 de agosto, Fiesta de San Bartolomé Apóstol también conocida como el Día de San Bartolo, el diablo ronda especialmente suelto por el mundo, causando daños y percances. ¿Qué hay de cierto en esto?
Publicaciones en redes sociales, difundidas también por medios de comunicación de distintos países de América, apuntan a que una tradición recomienda tener especial cuidado cada 24 de agosto, pues “el diablo anda suelto”.
Así, se recomienda no usar cerillos o fósforos, para evitar un incendio, o tener cuidado en la manipulación de cuchillos o armas de fuego, para evitar una tragedia. Incluso algunos previenen sobre ingresar a ríos, lagos o al mar, pues el demonio podría ahogarlos.
El 24 de agosto la Iglesia Católica “festeja a San Bartolomé Apóstol”, quien fue “un hombre que fue elegido por Cristo, que fue testigo de sus obras, de sus dichos, que fue enviado a predicar y que predicó valientemente hasta el martirio”.
“Por no renegar de su fe, y por defenderla ante los herejes, ante los no cristianos, este hombre fue martirizado en una forma brutal: Lo desollaron vivo, es decir, le fueron levantando toda la piel mientras él estaba vivo, pero dando testimonio de su fe en Nuestro Señor Jesucristo”, señaló.
una antigua tradición recuerda cómo San Bartolomé expulsó al demonio de toda una región en Armenia e incluso exorcizó a la hija de un rey, que estaba poseída por un espíritu inmundo.
Finalmente, el santo apóstol sería martirizado un 24 de agosto, día en el que la Iglesia Católica celebra su fiesta.
Para algunos, explicó el P. Aguilar, esto significaba que “el demonio estaba haciendo de las suyas para que Bartolomé muriera. Y, por lo tanto, el 24 de agosto el demonio estaba suelto”
El P. Francisco Torres Ruiz, sacerdote de la diócesis de Plasencia (España) y encargado del ministerio del exorcismo, coincidió en que la creencia que el diablo «anda suelto» el 24 de agosto no es más que «superstición y superchería».
«No hay ningún fundamento para determinar que ciertas noches del año el diablo tenga una acción más fuerte», señaló, indicando que ese tipo de creencias están más relacionadas con «el folklore, la cultura popular», pero «no deja de tener una base puramente supersticiosa».
El sacerdote español advirtió que «el peligro de la superstición está en que puede llevarnos a una obsesión mental de que esto ocurre porque se ha hecho aquello, o porque no se hizo bien lo otro, y entonces hay personas que caen en esa obsesión y les perjudica más psicológicamente que otra cosa».
«El diablo desde que se reveló contra Dios hace una guerra contra Él y, hasta el final de los tiempos, trae guerra tentando y confundiendo a todos los hijos de Adán, independientemente del día del año que sea».
El exorcista español indicó también que este tipo de supersticiones hacen «más mal que bien a gente con fe débil y con una fe poco recta en la creencia en el único Dios verdadero».