Que algo hay que hacer es evidente. No se puede ser la Capital de la Cerveza e infraccionar a todo el mundo por pasarse de los 0.50 en alcohol. Y no hay taxis ni remisses de noche, no los suficientes como para que todo el mundo deje los vehiculos.-

El Diputado Ncional señaló que “Creo que las plataformas vinieron a reflejar un cambio tecnológico, puntualmente en la actividad del transporte de pasajeros, que nos hace replantearnos si es necesario continuar con las restricciones que hubo históricamente en cuanto a la cantidad de unidades y el precio”, sostuvo en diálogo con El Cordillerano.

Por un lado, el dirigente sostiene que se debe incrementar la cantidad de unidades en ciudades turísticas como la nuestra o como Mar del Plata donde hay un conflicto actualmente, debido a que la demanda oscila durante el año.

Por otro lado, se enfoca en el precio de cada viaje, planteando como algo positivo que sea “flexible”, entendiendo que “está bueno que cuando haya mayor demanda o menor oferta el precio suba para incentivar a que se incremente la oferta y el precio se acomode nuevamente. Puede ser a través de plataformas, o de incrementar la cantidad de vehículos con licencias para trasladar pasajeros como taxis y remises”, aseguró.

Para Domingo, “está bueno romper con preconceptos, en ciudades como la nuestra donde varía mucho la demanda en épocas de temporada, es necesario contar con mecanismos de ese tipo y sino lo que pasa, es que el mercado se acomoda igual y se acomoda de la peor manera: en el mercado negro, como cuando hay restricciones que son muy rígidas en cualquier actividad”.

El parlamentario consideró en ese marco, que “hay muchos vecinos barilochenses que lo ven como una oportunidad para lograr un ingreso adicional y salen a ofrecer lo que usualmente se llama Uber trucho, que se ofrece por internet y ese es el peor de los escenarios, porque no está controlado por el Estado, entonces no se sabe si el auto está en condiciones, si el chofer tiene un carnet habilitante para transporte, y entonces el estado tiene que tomar cartas en el asunto y regular esto”.

A sabiendas que lo que plantea es polémico para algunos sectores de la sociedad, Domingo dijo que “obviamente hay presiones de quienes creen que tienen un privilegio por tener un mercado cautivo, ellos no quieren un cambio, se resisten, pero los que somos usuarios y vamos a otras ciudades donde está habilitado esto, vemos lo bueno que es tener estos servicios”.

“Llegar a un aeropuerto como el de Buenos Aires y ver si me tomo un taxi, un remis, un Cabify, o un Uber y los precios se van acomodando es bueno. Depende el momento es bueno tomarse un taxi, pero la competencia es muy buena para el usuario”, sentenció.

Destacó que “obviamente estos servicios deben actuar con todas las regulaciones y controles correspondientes del Estado y la verificación de que cumplen con los requisitos que habilitan a transportar pasajeros, pagando los impuestos que deban pagar”.