EL PRESIDENTE LE PIDIÓ LA RENUNCIA A MATÍAS KULFAS Y SE LA ACEPTÓ

El pedido de dimisión del Ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, fue realizado luego de que la vicepresidenta, Cristina Kirchner, difundiera en Twitter un off surgido de la cartera fabril en la que se la atacaba. La noticia fue confirmada por la vocera presidencial, Gabriela Cerruti.
El tema que terminó con la salida a Kulfas del Gabinete fue una información en off difundida desde su equipo de Prensa en el que se señalaba que los funcionarios cristinistas en ENARSA habían armado una «licitación a medida de Techint» para adquirir los materiales necesarios para la construcción del gasoducto Néstor Kirchner.
Un off es una información que se brinda a un periodista al que se le tiene confianza. La intención es que trascienda, pero sin exponer al emisor. De manera insólita, circuló un off en WhatsApp que terminó en destinatarios no deseados. Un mensaje que enviaron desde el equipo de prensa de Matías Kulfas lo dejó afuera del gobierno por orden de Alberto Fernández.
Qué decía el off
«Información en OFF. La lapicera la tienen que usar los funcionarios de Cristina, que fijaron las condiciones para darle la construcción de las cañerías del gasoducto de Vaca Muerta a Techint. Es Integración Energética Argentina (IASA), con funcionarios designados por ella, quienes hacen las licitaciones.
Los que no usaron la lapicera como corresponde fueron sus funcionarios de Ieasa. Ellos armaron un pliego de licitación a la medida de Techint y de la chapa que el grupo fabrica en Brasil, de 33 mm de espesor. Si en lugar de poner esa especificación hubieran puesto 31mm, como son los gasoductos en Europa, se podría haber provisto caños desde otra firma que produce en Villa Constitución (Laminados industriales SA).
La secretaría de Industria debía intervenir más activamente en el tema pero el presidente de Iesa, Agustín Gerez, dijo que si no respondían en el acto se le caía la licitación y no llegaban con los tiempos.
Y también adjudicaron la provisión de válvulas a una empresa importadora en lugar de un fabricante argentino que ofrecía precios y condiciones similares, incumpliendo el compre nacional. En definitiva, los que están usando incorrectamente la lapicera son los funcionarios de Cristina».