EL ZORRO CUIDANDO EL GALLINERO (O PERMITIR LA DESTRUCCIÓN A CAMBIO DE…)
El pasado martes 25 octubre el Lic. Claudio Romero, Subsecretario de Planeamiento y Sustentabilidad Urbana de Bariloche, en su exposición ante la Comisión de Gobierno y Legales del Concejo Municipal confesó que, junto a la subsecretaría de Recursos Forestales de Río Negro, en manos de Fernando Arbat, están trabajando en un reformulado del articulado de la Ley Provincial de Bosques 4552.-
La idea es intentar disminuir el grado de protección del cual gozan extensas áreas boscosas de Bariloche. El funcionario aclaró que no se trabaja en un nuevo mapa, sino en permitir aumentar el impacto inmobiliario sobre todo en sectores con nivel de protección II (amarillo).
Ni siquiera desgracias como la de Villa Huinid, producto del desmonte y de no respetar las pendientes inestables, parecen conmover el objetivo final de los gobiernos municipal y provincial de beneficiar al mercado inmobiliario, caiga quien caiga.
No les alcanza con incumplir la Ley de Bosques no actualizando el mapa, el cual data de 2010 y debería haber sido reemplazado ya dos veces por otros más protectores. Tampoco alcanza con violar la ley, concediéndole licencia a un privado para construir en el km 1 de la Av. De los Pioneros en zona amarilla, en la cual por ley está prohibido el desmonte.
Han desconocido desde el 2010 hasta la fecha la Ley madre, Ley Nacional 26331, Ley de “presupuestos mínimos”, Ley umbral, Ley de rango constitucional. Nada por debajo de ella. Esta Ley absoluta dice en su art. 7°: – Una vez cumplido el plazo establecido en el artículo anterior (5 años), las jurisdicciones que no hayan realizado su Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos no podrán autorizar desmontes ni ningún otro tipo de utilización y aprovechamiento de los bosques nativos.
Sin embargo, todos sabemos que los desmontes siguieron y aumentaron, aun contra la ley, sin que importe quién vive y quién muere, quién se enriquece y a quiénes nos queda el pasivo ambiental.
Obviamente, la intención de los ejecutivos municipal y provincial de atentar contra los niveles de protección de nuestros bosques, también incumple el art. 6°, el cual nos remite a las pautas de actualización de los mapas de bosques emitidas por el Consejo Federal de Medio Ambiente (COFEMA) el 4 de diciembre de 2012, en las cuales dice:
La actualización periódica de los OTBN deberá realizarse teniendo en cuenta el concepto de no regresividad en materia ambiental, que consiste en que la normativa ambiental no debe ser modificada si esto implica retroceder respecto a los niveles de protección alcanzados con anterioridad.
Las organizaciones abajo firmantes convocan a la comunidad a no permitir que algunos funcionarios indolentes y sin conciencia atenten contra el principal y más frágil activo ambiental que tenemos. Los mapas de bosques son en realidad mapas de servicios ambientales, entendiendo por “ambiente” todo aquello que nos permite vivir, incluido el dinero que nos compra un plato de comida, remedios, alquiler, etc.
Todo esto depende, en gran parte, de nuestros amigos turistas, aquellos que se admiran al ver nuestros bosques y nuestros lagos transparentes, que lo son gracias a que los primeros fijan el suelo no permitiendo que la erosión lo arrastre hacia los cuerpos de agua. Si así fuera, el color de estos sería marrón, no azul, y su biodiversidad cambiaría.
No más truchas, salmones, etc. El suelo desnudo, sin el dosel de los árboles, aumenta entre 2 y 3 grados de temperatura en invierno, devolviendo la radiación solar a la atmósfera y creando islas de calor. El impacto sobre las precipitaciones níveas en la zona sería catastrófico.
No permitamos que jueguen con lo que no tiene repuesto. Todo proceso tiene un punto de “no retorno”. Frenemos esto a tiempo.
Bariloche, 27 de noviembre de 2022
Adherimos: Árbol de Pie. – Luciano Celsi, representante en CPE por Delegación Lago Moreno – Vecinos Pro Reserva Natural Urbana El Trébol. – Vecinos Pro Reserva Natural Urbana Morenito Ezquerra. – Jóvenes por Bariloche. – Movimiento Vecinal Participativo. – Observatorio por el Derecho de la Ciudad de Bariloche.