INFRADOTADOS MOTOQUEROS CIRCULARON EN ZONAS PROHIBIDAS DEL PARQUE Y CASI ATROPELLAN A UN GUARDAPARQUE
El hecho tuvo lugar el pasado día sábado 18 de marzo, alrededor de las 17:00 hs.. cuando Guardaparques de la Zona Centro del Área Protegida se encontraban desarrollando una recorrida de rutina, subiendo por la senda que lleva al Valle de los Perdidos. En ese momento oyeron motos acelerando y desacelerando, por lo que decidieron descender hacia el sitio de donde provenía el sonido. (foto de uno de los descerebrados)
Al llegar al lugar en cuestión, encontraron un grupo de motoqueros practicando off road, subiendo y bajando la ladera a gran velocidad fuera del camino, y se acercaron a explicarles que dicha actividad está prohibida dentro del Parque Nacional, explicándoles todos los perjuicios que genera esta práctica en el suelo, la flora y la fauna local, y procediendo a iniciar el labrado de las correspondientes actas de infracción.
En ese momento, los infractores reaccionaron violentamente, manifestando que se negarían a recibir dichas actas de infracción, y poniendo en marcha las motos se dieron a la fuga, pasando peligrosamente cerca de uno de los guardaparques a toda velocidad, sin importarles el riesgo potencial de dicha maniobra.
Respecto del impacto ambiental que produce esta actividad en esa zona, por un lado cabe informar que en esta zona se encuentra la única población conocida del “Senecio del Cerro Carbón”, un microarbusto endémico del Parque Nacional, que es considerado especie prioritaria para la conservación, que resulta altamente vulnerable a las perturbaciones de origen antrópico (generadas por el humano), de las cuales, una de las de mayor impacto sobre la especie y el hábitat es precisamente la circulación de motos, que presenta efectos catastróficos para ambos.
Además, esta actividad produce diferentes efectos dañinos en la naturaleza, a saber:
– En el suelo: se produce remoción, compactación, y formación de cárcavas o socavones que con la llegada de las lluvias se hacen más profundas, pudiendo llegar a producir desmoronamientos, en un proceso erosivo muy probablemente irreversible.
– En la vegetación: se produce exposición de raíces, quiebre de ramas, eliminación de plantas.
– Sobre la fauna: por un lado se ve afectada la fauna que habita en madrigueras por la destrucción de las mismas, pero también afecta a toda la fauna local, ya que se pueden producir atropellamientos, además de ahuyentar por el ruido de los motores especies de aves que nidifican en la zona.
– Sobre microambientes naturales como el caso de pequeñas charcas, arroyos o hilos de agua que son muy utilizados por la fauna y la flora y que se ven destruidos por el tránsito de motos.
Son muchas las denuncias que se reciben en relación a esta actividad ilegal, ya que se encuentra expresamente prohibida la circulación de vehículos motorizados fuera de los caminos de tránsito vehicular en los Parques Nacionales, siendo aplicables fuertes multas a quienes no respeten estas normas.
Es por ello que el Parque Nacional Nahuel Huapi apela a la conciencia colectiva y a reflexionar sobre estos hechos y solicita a quienes observen estas acciones denunciar las mismas, para lograr un mayor y mejor disfrute de nuestra Área Protegida.