El español regresó otra vez al N° 1 del mundo este domingo luego de una gran batalla con el favorito local Max Homa, cerrando con 69 golpes la última jornada que concluyó con un total de 267 impactos en los cuatro días y 17 golpes bajo par.

Max Homa fue el segundo a dos golpes con 15 bajo par, seguido de Patrick Cantlay que se quedó a un tiro en los últimos nueve hasta dos bogeys. Tuvo un 67 final para terminar solo en tercer lugar con -14, que lo llevó al N° 4 del mundo.-

Willa Zalatoris se ubicó detrás con menos trece, Keith Mitchell finalizó con -12, Colin Morikawa y Sahith Theegala concluyeron con -11, Matt Kuchar -10 y Jason day, Adam Svensson y Gary Whod con -9 completaron los diez mejores.-

Rahm ahora ha ganado un poco más de $ 9.4 millones en los últimos dos meses en el PGA Tour: victorias en Kapalua y el desierto de California y en el campo clásico de Riviera en el legendario Sunset Boulevard. Terminó tercero en Phoenix y empató en el séptimo lugar en Torrey Pines en sus otras dos aperturas este año.

Esta es la quinta vez que Rahm ha sido el número 1 del mundo, y por la forma en que está jugando, parece que se quedará allí por algún tiempo.

Tiger Woods terminó 45° con uno bajo par, pero volvió a revolucionar el campo con su presencia luego de superar por primera vez un corte desde su regreso tras el accidente que lo dejó con dificultades en su pierna.

Jugó bien y por momentos tuvo golpes que rememoraron sus mejores épocas pero fue inconstante, Probablemente jugó a un nivel de 6 puntos respecto al promedio de sus actuaciónes pero abrió las espectativas de todos enel juego.-

Su éxito se medía en el progreso. Era la primera vez que jugaba 72 hoyos desde el Masters en abril pasado. Woods solo jugó dos veces más desde entonces mientras trata de lidiar con lesiones en la pierna y la espalda que harán que las apariciones en el PGA Tour sean raras. No sabía si volvería a jugar ante el Masters.

“Desafortunadamente, mi racha continúa”, dijo Woods con una sonrisa, aludiendo a sus 12 apariciones en Riviera como profesional sin ganar nunca.