Es imperioso, como en la enfermedad, extirpar el tumor mientras se pueda. La situación creada en Rosario no puede extenderse al resto del país, hay que evitarlo y en ello por primera vez parece estar de acuerdo la clase política argentina. (en la foto detención narco de Interpol)

Nadie puede estar en desacuerdo de combatir este cancer, a menos que se sea un enfermo mismo y debe ser prioridad nacional tan importante como el trabajo o la pobreza, con quienes está muy relacionado.-

Tras esta base común es necesario ahora comenzar a edificar un acuerdo sobre la forma y clase de lucha que se brinde y que convoque y comprometa a la justicia, la fuerza legal del estado y la clase política, sin modificarse por el gobierno de turno, es decir que lo trascienda.-

Lo primero que debe definirse es qué se va a hacer con quienes se detengan y adonde se los va a recluir, incluyendo la supresión de muchos derechos comunes a todos pero que no pueden beneficiar a quienes han elegido ese camino y por seguridad nacional. Están atentando contra la sociedad toda y no puede permitirse esa propia sociedad, ser misericorde con ellos.-

Si hay que buscar o edificar penales donde recluirlos, definir adonde sin someterlos en su ubicación a la voluntad de la gente para evitar las imposiciones de quienes no desean tener penales en sus inmediaciones o las operaciones políticas que interesados suelen generar.-

Para ello, una posibilidad es buscar sectores en la Patagonia que estén totalmente aislados y dificulten incluso las visitas familiares, de manera tal que quien se arriesgue a transitar este camino sepa de lo duro que será estar aislado y cumplir su pena entendiendo que no habrá contemplación.-

Aislado sin celulares ni teléfono que le haga la vida más llevadera, de allí la necesidad de suspenderles determinados derechos que deberán incluir también aquellos del debido proceso y juicio, de manera de dificultar el accionar de los abogados sacapresos que están enquistados en la justicia.

El delito debe ser legislado con tal severidad que se distinga claramente de los comunes entre los que se encuentra inmerso y debe incluir la duplicación de la pena a funcionarios que por el desempeño de sus propias funciones sean claves para el desarrollo del delito (policías, dirigentes, políticos, educadores, etc).-

La severidad con que actúe la sociedad será determinante para desalentar el ingreso de quienes buscan entrar en estar organizaciones. El narcotráfico será casi imposible de terminar, pero se debe desalentar la ocupación inmediata de espacios y conducciones en las organizaciones criminales involucradas.-

Es más que obvio que este tema debe discutirse, desmenuzar y atender con suma urgencia, pero no debe dejarse esta discusión a los absurdos que no quieren cambiar nada, que quieren demonizar el accionar de la justicia y las fuerzas de seguridad, en un tema que lamentablemente está destruyendo a una ciudad y sociedad que no lo merece ¿no? (ROSL – 06-03-2023 – 11 hs)