LA TOBILLERA ELECTRÓNICA LE SIRVE SÓLO AL FABRICANTE. OTRA ROTURA Y UN NUEVO PRÓFUGO
Un delincuente cumplía prisión domiciliaria y como hay cero supervisión, tomó la determinación de quitarse el dispositivo electrónico con el que la Justicia supuestamente controlaba el cumplimiento de la reclusión, la dejó en el lugar y se dio a la fuga.
El personal de la Unidad de Arresto Domiciliario por Monitoreo Electrónico (UADME) se dio cuenta cuando el dispositivo fue dañado y entregado a la policía por la pareja. Efectivos policiales acudieron al domicilio en el barrio 29 de septiembre, y dialogaron con la pareja del sujeto, quien admitió que se había retirado de la casa.
Se investiga si el delincuente pudo haberse sacado el dispositivo y previo acuerdo, la mujer lo rompió luego de un tiempo prudencial para posibilitar la fuga, ya que la reacción del monitoreo fue tarde,.