El presidente de Uruguay dio un contundente mensaje durante su participación en el evento al que fue invitado por el Primer Mandatario. Durante su participación en la cena de la Fundación Libertad, el presidente de Uruguay, dio un contundente mensaje que tuvo mucho alcance en las redes sociales y su nombre se volvió tendencia.

En su discurso, el dirigente del Partido Nacional habló de la libertad como un término que “está de moda” y de la necesidad de un “estado fuerte” para que toda la población pueda hacer uso de esa condición. “No todos podemos disfrutar de la libertad.

Acá, seguramente casi todos (los presentes) se vayan en auto, duerman calentitos, tus hijos estudian y mañana tiene laburo, y tienen salud decente. Ahora, qué difícil gozar de la libertad individual si se vive en un rancho, si no se tiene acceso a una buena salud, si mis hijos no estudian y por ende no tienen una luz al final del camino para esforzarse”, sostuvo el mandatario uruguayo.

Y agregó: “Tenemos que tener un estado fuerte para que el individuo pueda gozar del ejercicio de la libertad”, enfatizó y destacó la importancia de “ser firme con las ideas y suave con las personas”. (Minuto Uno y propia)

No obstante, Lacalle Pou puntualizó que “un Estado fuerte” no supone “un Estado grande”, sino “instituciones fuertes”, con independencia de poderes y “una democracia fuerte”; y agregó que “sin partidos políticos la democracia es más riesgosa”, lo cual levantó aplausos del público.

Para que no quedaran dudas, agregó: “Hay cosas que están en el ADN de nuestro país y ya nadie discute. Por ejemplo, un Estado fuerte. No quiere decir un Estado grande. Seguramente no tenga que tener mucha dimensión para ser fuerte»

«Tiene que haber una democracia fuerte y, no es muy popular lo que voy a decir, pero se la debemos en Uruguay a los partidos políticos. Sin ellos, la democracia es más riesgosa”, sostuvo Lacalle Pou, quien se dirigió al público presente justo antes de que hiciera lo propio el presidente Javier Milei.

En la red social X, los comentarios del mandatario de Uruguay dieron que hablar y cosecharon opiniones enfermas que lo tildaron de ser “socialista”.