Próstata: el cuarto tipo de cáncer más diagnosticado en el mundo
Nota de opinión de Oriana Guzmán (*): En Argentina este tipo de tumor es el más frecuente en varones.
Actualmente es el cuarto tipo de cáncer más diagnosticado en el mundo. Si se lo detecta en forma temprana, es una patología que puede ser tratada exitosamente.
Cada 11 de junio se conmemora el «Día Mundial del Cáncer de Próstata». La fecha se convierte en un disparador que las asociaciones profesionales y de pacientes utilizan para ayudar a concientizar a los varones adultos, y a sus familias, acerca de la importancia que tiene en la prevención de esta patología la realización de controles urológicos periódicos. Además, sirve para difundir cuales son los métodos de diagnóstico.
Estadísticas vitales
En el 2020 se publicó el último informe científico «Globocan», elaborado por profesionales de la respetada Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer. Según las estadísticas de este documento, en dicho año, 1.414.259 hombres en todo el mundo recibieron un diagnóstico de cáncer de próstata.
En ese mismo período, en Argentina, 11.686 varones, fueron diagnosticados con esta patología. Y 3.964 fallecieron a causa de esta enfermedad, siendo el tumor más frecuente en la población masculina en nuestro país. Si se la compara con todos los otras formas de cáncer que se diagnosticaron en Argentina, tanto en hombres como en mujeres, el de próstata se ubicó en la cuarta posición en cuanto al número de casos (8,9%) y quinta en mortalidad (5,7%).()
Según explica el doctor Gonzalo Vitagliano – Jefe de la Sección de Uro-Oncología en el Servicio de Urología del Hospital Alemán de Buenos Aires– «tanto la incidencia como la prevalencia de esta afección permanece sin mayores variaciones en los últimos años».
Y suma otro dato: 1 de entre cada 6 u 8 hombres, en algún momento de su vida, sufrirá cáncer de próstata. «Pero», agrega este experto, «es necesario entender algo clave: los conocimientos médicos en este tema han avanzado tanto que hoy sabemos con certeza que no es necesario tratar todos los casos».
Lo que resume Vitagliano es que, en muchas oportunidades, este tumor se desarrolla en forma lenta y poco agresiva a punto tal que no necesita tratamiento sino sólo un seguimiento. «Basta con que la persona se realice los controles indicados en forma periódica para poder descubrir cualquier cambio que sí requiera de alguna intervención o tratamiento específico para controlar la patología», detalló Vitagliano.
Según este urólogo, un reciente estudio médico denominado PROstate Testing for Cancer and Treatment () que fue publicado a fines de abril de este año en la prestigiosa revista médica New England Journal of Medicine, mostró que muchos pacientes desarrollan tumores de próstata con «bajo potencial de malignidad».
En la mayoría de esos casos la recomendación profesional actual es controlar su avance, pero en muchos no parece ser necesario realizar alguna intervención específica. «La clave hoy es identificar cuáles son los tumores que sí deben ser tratados», resalta Vitagliano.
Que estudios preventivos hay que realizar
En esta materia las mejores prácticas urológicas actuales recomiendan lo siguiente: todo varón de más de 50 años debería hacer una consulta con un urólogo para conversar en detalle sus circunstancias y antecedentes vitales de manera de poder definir en conjunto que estudios preventivos debería hacerse y con qué frecuencia repetirlos.
«Es importante la charla con un especialista para analizar los antecedentes médicos familiares y evaluar el riesgo personal de cada varón. En base a eso hay variantes: por ejemplo, si el paciente tiene antecedentes de familiares directos con casos de cáncer de próstata o —incluso— de mama u ovario, es posible que se le indique comenzar a realizarse controles periódicos específicos desde los 45 o, incluso, en algunos casos desde los 40 años», recomienda Vitagliano.
Como se hacen los diagnósticos
Para descubrir la presencia de un posible tumor de próstata hay dos tipos de estudios que son complementarios y que suelen indicarse en forma conjunta.
* PSA (Antígeno Prostático Específico), que es un biomarcador cuyo valor se obtiene a partir de análisis común de sangre.
* Tacto rectal que puede servir para determinar la presencia de un tumor en forma prematura.
Según detalló el urólogo, «el valor actual de PSA que se considera «normal» es idealmente de menos de 3 nanogramos». Pero el experto también aclara que «no basta con ese estudio ya que hay un porcentaje significativo de casos donde el PSA puede dar «alto» por razones no oncológicas, mientras que la próstata está «sana». O, viceversa, también hay algunos tumores de próstata que pueden desarrollarse sin generar un valor de PSA que exceda los límites normales.
«Por eso», continúa el urólogo, «lo ideal es que los varones adultos realicen la consulta urológica para –en base a diversos parámetros y la historia clínica– determinar cuáles estudios convienen. Luego, de acuerdo con los resultados puede sugerirse su repetición anual o, en el mejor de los casos incluso podría indicarse su repetición cada dos años o aún más».
Pronostico positivo
Si se diagnostica un cáncer de próstata a tiempo y éste está «circunscripto» a la glándula prostática, según Vitagliano, «estamos ante un escenario de posible «curación» de esta patología. Si, en cambio, se diagnostica tarde y las células tumorales ya migraron de ese tejido específico hacia otros órganos, es posible considerar diversas intervenciones terapéuticas para plantear un escenario de «cronificación» de esta enfermedad».
En otras palabras, para el paciente existen diferencias significativas entre lograr un diagnóstico temprano, que se realiza cuando el tumor está localizado y un diagnóstico tardío que ocurre cuando la enfermedad ya ha avanzado o hecho metástasis. La tasa de supervivencia a cinco años para la mayoría de los pacientes con cáncer de próstata localizado es más del 90% mientras que, para los pacientes con cáncer de próstata avanzado, la tasa de supervivencia a cinco años desciende al 31%. (,)
Factores de riesgo
La probabilidad de padecer cáncer de próstata aumenta rápidamente después de los 50 años. Más del 80 % de los casos se diagnostican en hombres de 65 años o más. Y si bien es poco común que afecte a los hombres menores de 40 años, factores hereditarios y antecedentes familiares pueden jugar un rol determinante. Los varones con parientes en primer grado (padre, hermano, hijo) tienen de 2 a 3 veces más riesgo de desarrollar cáncer de próstata que el riesgo promedio. ()
Para más información se recomienda visitar la página especializada https://hablemosdecancer.com.ar/
(*) Oriana Guzmán de y para Urban Grupo de Comunicación