SE NECESITAN PADRES RESPONSABLES. Ante la detección de casos en la provincia, el Ministerio de Salud recuerda que la tos convulsa, tos ferina o coqueluche es una enfermedad respiratoria aguda prevenible, altamente contagiosa, que puede afectar a personas de todas las edades, aunque presenta mayores tasas de morbilidad y mortalidad en lactantes y niños pequeños.

Si bien los más afectados suelen ser las y los menores de cinco años, las y los adolescentes y adultos jóvenes pueden presentar la enfermedad en forma leve, atípica e inclusive con las manifestaciones clásicas, y representan una fuente importante de transmisión hacia los menores.

Dado su alto grado de contagiosidad especialmente en contextos de contacto estrecho y prolongado como el hogar, jardines maternales, jardines de infantes o escuelas, resulta fundamental el diagnóstico precoz y tratamiento oportuno para evitar la propagación entre personas susceptibles.

Principalmente se destaca que la enfermedad es prevenible con las vacunas correspondientes. Se transmite por contacto directo con las secreciones de las mucosas de las vías respiratorias de las personas infectadas. El momento de máxima transmisibilidad se produce durante el período catarral antes del inicio de los paroxismos. Sin tratamiento específico, el período de transmisibilidad puede extenderse hasta 21 días después de comenzar los paroxismos típicos.

Evoluciona en tres fases (catarral, paroxística y de convalecencia) y puede manifestarse en formas leves o severas, estas últimas especialmente en menores de 6 meses.

La fase catarral inicial (7 a 14 días) transcurre como una infección moderada de vías respiratorias altas, rinitis y estornudos. A diferencia de los síntomas catarrales del resfriado común, en la coqueluche la tos se hace más manifiesta por la noche y se agrava de forma gradual a medida que pasan los días, para luego comenzar los paroxismos.

En neonatos los síntomas iniciales incluyen dificultades para la alimentación, taquipnea y tos. En algunos casos, el estadío catarral es corto o ausente siendo la fase paroxística la primera en observarse. La neumonía es la causa de la mayoría de las muertes por coqueluche.

Se invita a toda la población a vacunarse en todos los hospitales y centros de salud de Río Negro. El esquema de vacunación contra coqueluche incluye un esquema primario de tres dosis durante el primer año de vida (2, 4 y 6 meses) en forma de vacuna quíntuple celular, y refuerzos a los 15-18 meses (quíntuple celular), 5-6 años (triple bacteriana celular), 11 años (triple bacteriana acelular) y en cada embarazo (triple bacteriana acelular).

(Hace años, cuando todavía no existía la vacuna esta enfermedad era mortal en gran porcentaje de niños/as y su peligrosidad sólo aminoró hasta desaparecer con la vacunación masiva. En los últimos años se ha perdido y las muertes de bebés retornaron. Hacemos la aclaración pues da la impresión que las autoridades no desean infundir miedo, pero debemos combatir la ignorancia existente).-