«NOS QUIEREN TERMINAR DE ARRUINAR EL AÑO» dijo el delegado de la Zona Andina y Comarca de la Confederación General del Trabajo (CGT), Luis Cionfrini, en referencia al impulso del proyecto laboral por parte del presidente Javier Milei, en conferencia de prensa. Allí se anunció que, en Bariloche, respondiendo a una decisión sindical nacional, habrá una movilización el jueves, a las 17.30, desde Onelli y Moreno hacia el Centro Cívico.

La característica principal del encuentro con los periodistas, que se llevó a cabo en la sede local de la Unión del Personal Civil de la Nación (Curuzú Cuatiá 145), estuvo dada por la intención de mostrar a las fuerzas gremiales unidas, con la CGT compartiendo mesa con cada representación de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), es decir, la de los Trabajadores y la Autónoma. Justamente, Cionfrini destacó la presencia de “prácticamente todo el movimiento gremial de Bariloche”.

Más allá de eso, el delegado de la CGT hizo hincapié en “la urgencia extraña” con que la gestión nacional desea implementar la reforma. Junto a él, el secretario general de la CTA de los Trabajadores de Río Negro, Jorge Molina, consideró que el Gobierno pretende “eliminar el último frontón que tienen los poderosos, que son los sindicatos”.

Molina sostuvo que la posición gremial es contra este proyecto en particular, aunque reflexionó que “hace falta una reforma laboral, pero una distinta, que amplíe los derechos de los trabajadores”. Asimismo, llamó a una asistencia masiva para el jueves. De ese modo, convocó “no sólo a la clase trabajadora, sino también a las cooperativas, y a las pequeñas y medianas empresas”. En tal sentido, afirmó que, en última instancia, lo que el Gobierno nacional persigue es “profundizar el ajuste”.

Por parte de la CTA Autónoma y de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), su secretario adjunto, Luis Urra, definió los puntos que consideró principalmente problemáticos del proyecto de reforma laboral que Milei desea que se apruebe. Así, indicó que, por un lado, se busca “la desprotección del trabajador, llevándolo a negociar de manera individual”, y sumó la pretensión de “debilitar los sindicatos”, precisamente porque se desea “privar de la negociación colectiva”. También citó “el debilitamiento del salario real”, y consideró que “se ponen obstáculos en la justicia de los trabajadores”.

En cuanto a los cuestionamientos que surgen desde distintos sectores por no haber convocado a un paro general para enfrentar la posición del Gobierno nacional, sino sólo a una manifestación, más allá de aclarar que ATE sí parará el jueves, Urra destacó que lo importante es que las fuerzas sindicales hayan comenzado a “limar las diferencias”.

En la misma dirección apuntó Cionfrini, al considerar que “esto recién empieza”, para luego sostener: “La única forma de salvarnos es la unidad, caso contrario nos van a ‘comer’ de a uno”.