Donald Trump planea desmantelar el Centro Nacional de Investigación Atmosférica de Colorado (NCAR), institución que es considerada el mayor laboratorio federal de investigación climática en el mundo. El anuncio fue formulado y ratificado esta semana desde la Casa Blanca, donde justificaron la decisión en un supuesto “alarmismo climático” propagado por legisladores demócratas en el Congreso.

En la práctica, y tal como recoge The Washington Post, se trata del cese de funciones de una de las instituciones de investigación atmosférica y terrestre más importantes del mundo. “La Fundación Nacional de Ciencias desmantelará el Centro Nacional de Investigación Atmosférica (NCAR) en Boulder, Colorado”, señaló en la red social X Russell Vought, director de la Oficina de Administración y Presupuesto de la Casa Blanca.

“Esta instalación es una de las mayores fuentes de alarmismo climático del país”, añadió en el mensaje.

Fundado en 1969, el laboratorio del NCAR no sólo es un centro de investigación, sino también un centro de formación de futuros científicos. Sus recursos, afirma TWP, se distribuyen en “supercomputadoras, valiosos conjuntos de datos y aviones de investigación de alta tecnología”.

En la comunidad científica internacional, la decisión de la Casa Blanca despierta no sólo críticas, sino también preocupaciones. En sus cálculos, esto podría poner en peligro las previsiones meteorológicas y climáticas del país.

Otro problema, es que funcionarios y empleados de otras reparticiones públicas se enteraron esta semana de los planes que impulsaba la Casa Blanca. “El desmantelamiento del NCAR sería una pérdida importante para la investigación científica”, afirmó Kevin Trenberth, uno de los académicos destacados del NCAR y a su vez profesor honorario en Física de la Universidad de Auckland, en diálogo con TWP.

De acuerdo a Trenberth, quien estuvo en el NCAR entre 1984 y 2020, el centro de investigación es clave para los descubrimientos avanzados de ciencia climática, así como para informar los modelos climáticos que derivan en los pronósticos meteorológicos que vemos habitualmente en las noticieros.

El gobernador de Colorado, Jared Polis, afirmó que no tenía antecedentes al respecto: se enteró, literalmente, por la prensa. (EFE)