UN DESORIENTADO MILEI BUSCA LA SALIDA MÁS RÁPIDA PARA REORDENAR SU GOBIERNO Y MACRI APROVECHA PARA SOPLARLE LA OREJA
Milei ya tomó la decisión de incorporar a más dirigentes del PRO a su gobierno. No tiene gente y lo resolvió entre Jerusalén y Roma, en medio de los coletazos de la crisis política que disparó el traspié en Diputados. Tras las acusaciones de traición, el presidente echó a dos funcionarios que respondían a los gobernadores que votaron en contra de su proyecto.
Esas renuncias -que no serían las últimas pues publicó una extensa lista de «culpables» según él- fueron el anticipo de una reconfiguración del gobierno, en la que el partido que fundó Macri tendrá, en principio, un lugar clave.
El Presidente decidió reordenar su base de sustentación política, después de que los mandatarios peronistas en los que confió y reconoció con posiciones importantes en su administración le negaron el apoyo en una encrucijada. Esos diputados fueron la contracara del bloque del PRO, que se mantuvo unido, alineado y votó a favor de manera unánime cada artículo y cada inciso de la fallida ley “Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos”.
La única salida posible que ve Milei es avanzar con un acuerdo con el PRO para integrar más funcionarios a su Gabinete. Es que en el dispositivo oficial ya hay referentes de enorme protagonismo: desde la propia Bullrich, a Luis “Toto” Caputo o Federico Sturzenegger, el ministro sin cartera. Y también hay sembrados dirigentes del PRO en segundas y terceras líneas, más por orfandad de cuadros técnicos que por decisión del Presidente. (ROSL)