UN PROMEDIO DE VIDA ONCE AÑOS MENOR EN LOS BARRIOS POPULARES SEÑALA LA MESA DE BARRIOS POPULARES

«La situación que atravesamos quienes habitamos los Barrios Populares de Bariloche es de extrema gravedad. Así lo demuestra el informe del CISUR “Once años menos: desigualdad en la vida y la muerte en los barrios populares”, reduce drásticamente la expectativa de vida de nuestras vecinas y vecinos.
https://cisur.ar/once-anos-menos-desigualdad-en-la-vida-y-la-muerte-en-los-barrios-populares/
Cada día que pasa sin medidas concretas significa más desigualdad, más sufrimiento y menos años de vida para nuestra gente. Es urgente que el Estado municipal adopte políticas públicas inmediatas y sostenidas que mejoren la calidad de vida en los barrios populares de Bariloche.
El informe muestra que la expectativa de vida en los barrios populares de Argentina es, en promedio, once años menor que en el resto de la población. Las causas son estructurales: viviendas precarias, falta de servicios, inseguridad, problemas ambientales, dificultad de acceso a salud y educación, inseguridad alimentaria y precariedad laboral.
Esta realidad se refleja también en nuestra ciudad, donde las vecinas y vecinos de los 38 barrios populares enfrentan estas mismas carencias. Ante esta situación manifestamos que es imperioso avanzar con:
• Políticas públicas de integración y desarrollo para los Barrios Populares.
• Regularización Dominial de los Barrios Populares de Bariloche.
• Asegurar condiciones dignas de vida para las familias.
• Urbanización e infraestructura que aseguren calles transitables e iluminación.
• Viviendas y acceso a servicios básicos (agua potable, electricidad, gas, cloacas).
• Atención sanitaria accesible y de calidad en los barrios.
• Programas de seguridad alimentaria y empleo digno que fortalezcan la vida comunitaria.
• Prevención, control y acompañamiento social ante la inseguridad.
La Mesa de Barrios Populares de Bariloche visibiliza esta situación, convocando a toda la comunidad y a las autoridades a actuar de manera inmediata. La vida y la dignidad de miles de familias está en juego. No se puede esperar más.
“Las políticas municipales deben incrementar y priorizar acciones que no solo trabajen sobre las consecuencias, sino que busquen erradicar de raíz la situación de riesgo que actualmente se padece y debe garantizar igualdad de derechos, oportunidades y acceso a servicios para todos los vecinos y vecinas, sin distinción de origen, condición social, género o lugar de residencia.”









