24 DE MAYO: FESTIVIDAD DE MARÍA AUXILIADORA
San Juan Bosco, gran propagador de la devoción a María Auxiliadora, escribió una oración especial a la Virgen para obtener su poderosa protección. En el texto, el santo llama a la Madre de Dios “defensora de la Iglesia” y hasta la compara con un ejército listo para la batalla.
Esto se debe a que muchas de las victorias de los cristianos en la historia de la humanidad han sido atribuidas al auxilio de María.
Así, por ejemplo, de acuerdo al sitio web corazones.org, administrado por las Siervas de los Corazones Traspasados de Jesús y María, en 1572 San Pío V introdujo en las letanías del Rosario la invocación: “María Auxiliadora, ruega por nosotros”.
Esa invocación surgió luego de que el 7 de octubre de 1571 los cristianos europeos vencieron a los musulmanes del imperio otomano en la batalla de Lepanto. Según los salesianos en Chile, los soldados sobrevivientes difundieron la invocación a María Auxiliadora.
Por otro lado, en 1809 el emperador Napoleón, queriendo apoderarse de toda Europa, apresó al Papa Pío VII y lo mantuvo prisionero. El Pontífice prometió que el día que retornara libre a Roma proclamaría la fiesta de María Auxiliadora. Al final, el Santo Padre fue liberado y retornó triunfante a la Ciudad Eterna un 24 de mayo de 1814.
Don Bosco se inspiró en la experiencia histórica sobre la intercesión de María y en los múltiples hechos milagrosos que él personalmente vivió con su auxilio para componer la siguiente oración:
“Oh María, Virgen poderosa,
Tú, grande e ilustre defensora de la Iglesia;
Tú, auxilio maravilloso de los cristianos;
Tú, terrible como ejército ordenado para la batalla;
Tú sola has destruido cada herejía en todo el mundo;
Tú, en las angustias, en las luchas, en las estrecheces
defiéndenos del enemigo
y en la hora de la muerte
¡acoge nuestra alma en el Paraíso!”. Amén.