QUE SE DISCUTE Y POR QUÉ ES IMPRESCINDIBLE HACERLO A PESAR DE LA TRAMPA DEL TIEMPO DISPONIBLE
Javier Milei presentó un paquete de desregulación de la economía, la política y todos los aspectos de la vida económica, social, política, de salud y retiro. Originado en textos de la UCEDE de la década del 80, puesto en práctica en forma parcial con Carlos Menem tiene el valor más que en el contenido en la osadía.
Nadie se había animado a presentar tamaña cantidad de disposiciones en un mismo cuerpo legal y en una sola instancia. Lo votó el 56% del electorado. Su 30 % propio y un 26 % que tuvo que elegir entre dos males. Datos todos ciertos. Y que “hasta por lo menos fin de enero o marzo” habría que “soportar y hacer la vista gorda” y el inevitable “hay que acompañar”.
Ese argumento resulta más que válido para el ciudadano común pero también para la “casta”. ¿Por qué? Porque el ciudadano puede pensar y apoyar lo que le plazca. Y porque la casta, empresarios, sindicalistas, economistas, dirigentes políticos (gobernadores, diputados, senadores etc.) viven en su relación con el Estado de los productos que le puedan vender.
Es decir, el lobby. Y para lograr que un gobierno apruebe cualquier cosa o nombre a un amigo o a un gerente de la empresa, hay que hablar bien porque naturalmente se persigue el bien común «propio». Milei no solo presentó el más ambicioso ideario liberal de desregulación de la economía sino el cambio más grande al sistema constitucional, legal y jurídico del país desde 1853 a la fecha de forma inconsulta, caprichosa y hasta cierto punto irresponsable.-
La eliminación de (las supuestas) 300 leyes por un decreto significa que toda la pirámide jurídica argentina queda patas para arriba. La Constitución, además de sabia, tiene mucho sentido común: cuando establece un régimen simplificado de no “anulación de un DNU” mucho más sencillo de dejar vigente,que aprobar una ley y no lo hace por error.
El equipo jurídico de Milei descubrió cómo saltar, cómo trampear y esquivar la discusión que no le conviene y poder hacer lo que se le cante y es lo presentado. La Constitución establece un mecanismo simplificado porque los DNU son una excepción, no el sistema para legislar y gobernar en Argentina, habla de hechos puntuales y no de 360 hechos.
Siempre un gobierno nuevo necesitó de DNU y salvo Macri que pretendió hacerlo, nunca se gobernó por DNU. El ejemplo más reciente de Fernandez y a raíz de la Pandemia es que necesitó de 160 DNU pero nunca un DNU que equivalga o reemplace 360 leyes.
Por eso la jurisprudencia de la Corte no es muy amiga de los decretazos, salvo casos excepcionales y esto le suena como una verdadera trampa y engaño. Esto es lo que se discute en el Parlamento, lo que enerva los ánios porque los sectores más vulnerados, los menos beneficiados, los más necesitados son los que tienen sólo en el Parlamento quien pueda defenderlos y protegerlos ante semejante barbaridad que los sectores más enriquecidos buscan tener sólo para ganar cada vez más. Todo lo demás es para disimular, ocultar y engañar, coo si fuera otro el objetivo final (ROSL – 15 hs)