SI NO LO VIÓ NO SE PERDIÓ NADA. SÓLO UN MANUAL DE INSULTOS, CONSPIRACIONES Y SIN APORTAR

En un discurso cargado de descalificaciones, con un predio semi vacío, defendió a su hermana, Karina Milei, por los audios filtrados y volvió a intentar desviar el foco de las denuncias por coimas en el área de discapacidad. Milei incluyó un clásico de la retórica alarmista y conspirativa. Desde su atril, exhortó a la ciudadanía con tono de urgencia apocalíptica: “Si no vas a votar, ellos ganan.
Traten de conseguir un auto, un remis o algo para ir a votar. Si no nos defendemos, se van a llevar puesta la provincia. Por cada bonaerense honesto que no va a votar, va a ir un militante, un ñoqui o hasta van a votar los presos”
En su particular interpretación de la historia, siguió criticando sin propuestas alguna. “La morsa impresentable que dijo que en pandemia no había derechos. Y después vienen a hablar de derechos”, lanzó, aludiendo a Alberto Fernández.-
“La vida de los bonaerenses es cada vez peor con Kicillof, porque, como dijo Espert, es un inútil esférico: es inútil lo miren por donde lo miren”, mientras Espert sonreía validando la broma y cerrando un combo de descalificación y épica personal.-
“Hoy todas las encuestas coinciden en que estamos en una situación de empate técnico, esto quiere decir que puede ganar cualquiera y significa que votos acá y allá definirán qué fuerza triunfará y también que cada voto individual vale, más que una elección normal”, advirtió en su primer razonamiento normal.-
Para redondear la escena, el Presidente denunció un complot generalizado: “Por eso operan con las peores calumnias para desmoralizar a la gente de bien, reparten boletas truchas para que la gente se equivoque con su voto y el día de la elección van a redoblar las prácticas mafiosas que los caracterizan hace décadas”.
Todo un manual de conspiraciones, versión Milei, con efecto garantizado sobre su electorado. Si no lo escuchó no se perdió nada, otra vez repitió insultos, descalificaciones y distracciones para evitar una realidad que no sabe cómo afrontar pero especulando en que los distraídos compartan su visión de la anormal realidad que dice ver, sin ninguna propuesta ni autocrítica de nada.-