PRIMERA JORNADA DEL JUICIO POR HOMICIDIO CULPOSO DE UNA ALUMNA DE 12 AÑOS
Comenzó en la mañana de hoy el juicio por homicidio culposo en contra de dos mujeres docentes primarias y un hombre, profesor de Educación Física, a quienes se les atribuye el hecho ocurrido el 10 de diciembre de 2021 alrededor de las 17:00 horas, en el Complejo Los Baqueanos, a orillas del Lago Gutiérrez, donde perdió la vida una niña.
La fiscal jefe al momento del alegato de apertura relató el hecho, objeto de acusación. Explicó que la niña que resultó víctima se encontraba presente en el lugar como integrante de un contingente escolar de aproximadamente 89 alumnos menores de edad que concurrían a sexto y séptimo grado de la Escuela N°273 «Ayen Hue».
La actividad donde ocurrió el hecho, se desarrolló en el marco del proyecto «Nos vamos dejando Huellas» de la escuela antes mencionada y el cuidado de los alumnos se encontraba a cargo nueve adultos; docentes a cargo del proyecto, docentes participantes y padres acompañantes. En un momento del día, cerca de las 17.00 horas, los docentes adultos a cargo habrían permitido que los niños realicen actividades en aguas abiertas que no estaban contempladas en el proyecto; todo ello sin la debida supervisión de ninguno de todos los docentes responsables.
Producto de la negligencia y de la inobservancia de los reglamentos y deberes a su cargo establecidos en sendas resoluciones del Consejo Provincial de Educación, la niña fue encontrada en el lago sin signos vitales, según detalla la acusación.
«Ese día, entonces, cerca de las quince y treinta, los aquí responsables hoy imputados, autorizaron a los niños a realizar actividades en aguas abiertas, en el lago Gutiérrez. No solo no contempladas en este proyecto, del cual ellos eran garantes y deberían cuidar a esos niños, sino que prácticamente, no ejercieron la correcta supervisión. O sea, asumieron un riesgo no permitido, porque no estaba en el proyecto, pero aún así, no ejercieron la correcta supervisión», manifestó la fiscal jefe.
«La niña se murió ahogada porque no la cuidaron. En definitiva, tuvieron total dominio del hecho. Cada uno de los docentes que se encuentran aquí presentes pudieron haber dicho algo para evitarlo, sin embargo, lo autorizaron.
Por acción o por omisión, estuvieron en plena libertad y en pleno dominio de derecho para tomar decisiones y cuidar a los niños. En definitiva, señor juez, el resultado de la muerte de era previsible y se podría haber evitado», agregó entre otros fundamentos.
Los abogados de la querella adhirieron a lo expuesto por la fiscalía y señalaron que «la muerte de esta niña, no tiene que ser una muerte en vano, no tiene que ser una más. Tiene que haber un antes y un después de este caso, respecto a la responsabilidad de los profesionales a cargo de administrar.
Aquellos profesionales, docentes que justamente estudiaron, se capacitaron, para poder estar frente a un grupo de niños en actividades al aire libre. Esos profesionales que hoy tenemos aquí sentados, no estuvieron. Fallaron ese fatídico día», expresaron al momento de su alegato de apertura.
Patricia Cantero fue la primera en hablar y aportó muchas sensaciones, además de algunos detalles. Llegó a Bariloche desde el norte, recién recibida de maestra y su primera experiencia docente duró 8 meses y 2 dias. Hasta el día del hecho.
Tres meses antes, junto a su colega Norma Millamán, escribieron y presentaron el proyecto «Nos vamos dejando huella», que contemplaba una semana de variadas actividades, como marco de despedida a los alumnos que egresaban del séptimo grado.
«Yo redacté el proyecto escolar. Estaba a cargo de la parte pedagógica, pero las actividades de ese día no eran mi responsabilidad, yo debía controlar a mi grupo”, aseguro. Compungida, pero decidida expresó “Lamento lo que pasó en lo más profundo de mi corazón» pero «No hubo negligencia de mi parte”, cerró.
Su compañera de grado, Norma Millaman también fue autora del proyecto y ratificó en audiencia los dichos de su compañera, resaltando que el año en que ocurrió el hecho fue muy especial en materia educativa. Con clases por burbujas y barbijos siempre presentes.
En esa condición acompañó al grupo, responsabilizándose por sus alumnos de sexto grado. Destacó la imposibilidad de reconocer o identificar a los niños que no eran sus alumnos, por las mismas características de las clases, en el periodo investigado.
Además, la docente cargó la responsabilidad en Alejandro Marelli, el quinto docente imputado inicialmente, que luego resultó sobreseído al asegurarse que durante la jornada permaneció a cargo de otro grupo, jugando a la pelota lejos de la playa.
Cristian Arriagada también pidió el uso de la palabra después de los alegatos de apertura del juicio. Pero lo hizo una vez que los padres de la menor fallecida prestaron su declaraciones testimoniales y se sentaron junto a sus abogados.
Con gran esfuerzo para contener las emociones, agradeció estar en un juicio: «es la única manera de que ustedes sepan la verdad», dijo mirando a los padres de la niña fallecida.
Arriagada, que días antes del hecho había sido diagnosticado con Covid no estuvo oficialmente designado a nivel institucional para la actividad. Pero quería colaborar, estar cerca de sus alumnos y acudió por sus propios medios, llevó materiales deportivos para que los niños jueguen durante la jornada y hasta tuvo a su cargo la cocción de las 180 hamburguesas que la delegación almorzó ese día. Su nombre no aparece en la nómina oficial, pero acudió con el consentimiento de autoridades educativas.
«Señor juez yo no tuve responsabilidad en la muerte, no tendría que haber estado ahí porque tenía Covid», cerró. La fiscalia sostiene que la niña «murió ahogada porque no la cuidaron”.
Finalmente los dos abogados defensores de los imputados, cada uno a su turno fueron desplegando sus teorías del caso. En el caso del letrado del profesor de Educación Física afirmó que se va a llegar a lo largo del debate al descubrimiento de la verdad material y la falta de reproche penal respecto de su defendido. Hizo lo propio el abogado de ambas docentes y entre otros conceptos hizo referencia a las implicancias de la redacción del proyecto y sus alcances.
En esta primera jornada declararon los padres de la víctima, primero su papá y luego su mamá; un empleado policial, otro que arribó al lugar del hecho e hizo RCP a la niña, personal del Gabinete de Criminalística y de Prefectura Naval Argentina. Y por último una turista, de profesión enfermera oriunda de Mar del Plata, que arribó al lugar a acampar y sacó a la niña del agua e hizo maniobras de resucitación
Cabe recordar que el 4 de noviembre de 2022, se dictó el sobreseimiento de otro docente al que oportunamente se le formularon cargos por el delito de homicidio culposo, por no haber participado del hecho tal lo estipulado en el artículo 155, inciso 2 del Código Procesal Penal.
A su vez el 28 de abril de este año fue condenada una docente, en el marco de un procedimiento abreviado a la pena de 2 años de prisión de ejecución condicional sujetos a pautas de conducta por el mismo término.
Estas consisten en una presentación una vez por mes en el IAPL, la pauta de no cometer nuevos delitos y la inhabilitación especial por el mismo plazo, de no concurrir en su rol de docente a salidas al aire libre y a cargo de menores fuera del ámbito escolar.