La seccional alerta sobre ciertos puntos del DNU que modifica las reglas laborales que si bien están suspendidos por la justicia atenta directaamente contra sus trabajadores, especialmente los temporarios que en nuestro caso constituyen un porcentual importante de la fuerza laboral.-

“Al presidente le manifestamos que las y los trabajadores argentinos y especialmente los trabajadores hotelero-gastronómicos, no somos la casta. Asimismo, nuestros convenios colectivos de trabajo no son un privilegio, sino un derecho que dignifica las condiciones laborales de nuestros representados”, se agregó desde el gremio que encabeza el secretario general Nelson Rasini.

“Tampoco las obras sociales son un privilegio. Sostenemos y brindamos el bienestar en la salud de nuestras familias, en muchos casos con recursos provenientes del aporte de la cuota sindical o solidaria, porque los fondos de las obras sociales son insuficientes. En consecuencia, la atención en el servicio de la salud es un derecho para nuestras familias”, añadieron desde la organización sindical.

Aclararon además, que los centros de capacitación son la posibilidad y necesidad de formar a jóvenes para el desafío laboral del futuro y así, se brindan las herramientas necesarias sin ser postergados por quienes tienen el poder económico.

“Consideramos también, que el período de prueba llevado a 8 meses, sería la precarización más terrible que puede ocurrirle a los trabajadores temporarios que son más de un millón ochocientos mil en las diferentes actividades productivas del país, como la fruticultura en Río Negro. Y que en Bariloche, sólo en la hotelería y la gastronomía, son unos 3 mil trabajadores y trabajadoras”, se expuso.

Al respecto, desde el gremio entienden que “todos ellos quedarán en las más absoluta precarización laboral, inhabilitados para lograr un crédito o un alquiler digno, cuando hoy están protegidos por la Ley de Contrato de Trabajo”.

“De la misma forma, le decimos que las indemnizaciones por antigüedad son un derecho que pone límite a un empresariado argentino, que muy lejos está de tener orden y responsabilidad social como en el ‘primer mundo’”, prosiguieron.

Se consideró también que la Nación Argentina está requiriendo una actualización de mejora económica y social, “pero de ninguna manera ésta puede sostenerse con el empobrecimiento a extremos nunca vistos del cien por ciento de las y los trabajadores argentinos”.

“Nosotros no somos la casta. Y el presidente nos empuja a realizar un paro general en todo el país para evitar la catástrofe social. Las y los trabajadores gastronómicos de Bariloche adherimos y anticipamos, que el paro de actividades se iniciará a partir de las 8 de la mañana del próximo 24 de enero”, concluyeron desde la UTHGRA.