Un jubilado del Servicio Penitenciario Argentino fue detenido en el Paso a Chile por intentar ingresar un arma disimulada adentro de un libro. Pero no conforme con esto, el hombre llevaba otro revolver cargado en el interior de su vehículo. Cuando se le pidió explicaciones entendiendo que todos los demás son idiotas y él mucho más inteligente, dijo que «había olvidado declararlas». Así lo relató el diario Los Andes on line de Chile y lo comentamos nosotros.

Durante la revisión vehicular, la policía chilena encontró el arma que el hombre ocultaba en el libro, y luego, a través de una máquina de rayos X, los funcionarios de Aduana hallaron la segunda arma de fuego, un revólver marca Colt calibre 38 con seis municiones en el cargador. Ocurrió en el paso fronterizo Los Libertadores y al ser interrogado por los funcionarios aduaneros, el jubilado manifestó que se «olvidó» de declarar las armas de fuego.

El motivo de la detención, en primera instancia fue contrabando, pero ya en la audiencia, el fiscal jefe Ricardo Reinoso Varas, le imputó los delitos de tráfico de armas y contrabando, solicitando al tribunal aplicar la medida cautelar de prisión preventiva. Fundamentó su decisión en que la mayoría de las armas incautadas en Libertadores son tratadas de ingresar a Chile por policías, expolicías o funcionarios de la Gendarmería Argentina, y cuyas excusas y explicaciones, coinciden en que «olvidaron» que las traían.

El hombre, identificado como R.G.J., había ahuecado el libro, pero con el cuidado de hacerlo con la forma del arma y dejando un par de hojas para tapar la Mauser calibre 6.35, que transportaba con siete proyectiles en el cargador y un número de serie borrado. Fue detenido por la Policía de Investigaciones y pasado a control de detención en el Juzgado de Garantía de la localidad chilena de Los Andes. Lo que se decidió, en un procedimiento judicial abreviado, es que el hombre pase 4 meses en la penitenciaría de ese poblado, mientras se desarrolle la investigación (y recupere la memoria ¿no?).