El sujeto llegó a la instancia de juicio oral en calidad de detenido con prisión preventiva. Un tribunal lo encontró culpable de una serie de abusos sexuales que perpetró contra dos menores de su entorno, durante varios años. La identidad del hombre al que dirigieron la acusación las fiscalas Daniela Celoria y Betiana Cendón (foto), es conocida, pero, para resguardar la identidad de las víctimas -no solo por la entidad del hecho investigado sino también por su edad-, no se difunde.

En uno de los legajos, iniciados en la fiscalía de EL Bolsón, le atribuyeron una serie de abusos perpetrados entre los años 2018 y 2023, en un domicilio ubicado en la localidad de Ñorquinco, cuando aprovechó el estado de vulnerabilidad de la menor de 10 años y ejerció violencia sexual de forma reiterada y con una periodicidad que estremece.

En otro legajo judicial, acusaron al hombre por hechos ocurridos en un domicilio de Bariloche, entre los años 2012 y 2020, cuando abusó sexualmente de la niña, que por entonces tenía 7 años.

Finalmente, le atribuyeron en otra investigación, episodios de abuso sexual reiterados que ocurrieron entre 2020 y 2023, en un domicilio de Ñorquinco, donde reeditó los abusos de años anteriores, contra una de las menores victimizadas en los otros hechos.

La fiscalía llevó a juicio al sujeto y pidió declararlo culpable por los delitos de abuso sexual con acceso carnal reiterado en concurso ideal con corrupción de menores -dos hechos- y ante la evidencia colectada, ofreció al acusado un acuerdo de juicio abreviado, que se concretó de modo parcial ya que el agresor se declaró culpable, pero junto a su defensa procuró discutir el monto de la pena en la segunda etapa del proceso seguido en su contra.

Las defensoras oficiales, Paola del Rio y Yamile Saidt, participaron del proceso de investigación desarrollado durante la etapa preparatoria del caso, por lo que cotejada toda la evidencia colectada contra el acusado, le aconsejaron declararse culpable, permitiendo su declaración de responsabilidad y así avanzar en la discusión del monto de pena.

Precisamente en audiencia de cesura, el tribunal integrado por los jueces Gregor Joos, Romina Martini y Sergio Pichetto recibieron el pedido fiscal de condenarlo a 12 años de prisión, que en definitiva fue acompañado por la defensa.

Al momento del dictado de la sentencia los jueces recordaron que “la pena está orientada a la resociabilización del condenado, pero también hay un aspecto o contenido retributivo que tiene que ver con la magnitud del injusto y la culpabilidad del acusado. La condena debe ser fijada de acuerdo con las circunstancias atenuantes o agravantes particulares a cada caso y de conformidad a las reglas”.

En consecuencia, tras evaluar todos los elementos del hecho y los aspectos relacionados al protagonista, los jueces remarcaron que no podían superar lo solicitado por la parte acusatoria, teniendo en cuenta además que el caso había sido resuelto mediando el acuerdo de partes.