EXPLOSIÓN EN LA INTERNA EN EL GOBIERNO. STURENEGGER SE BURLÓ DE LA TEORÍA DE CAPUTO

La interna en el gobierno de Milei está descontrolada. En medio del desastre en el mercado, Federico Sturzenegger rompió este viernes la promesa de no opinar de macroeconomía y no se privó de gastar a Toto Caputo y Pablo Quirno por su teoría que sacando pesos del mercado el dólar dejaría de subir, porque sencillamente no habría pesos para comprarlos.
«Ya sé que la atención la tienen hoy en el tema de que se absorbieron pesos», se burló Sturzenegger, para luego promocionar una medida que tomó para facilitar el traslado de chanchos, como marcando que mientras el equipo de Toto Caputo fracasa en la contención del dólar, él sigue adelante desrregulando la economía.
Pero detrás de la burla hay una diferencia de fondo. Sturzenegger, siempre alineado con la ortodoxia del FMI, defiende la liberación del dólar y cuestiona las intervenciones de trader de Caputo que queman reservas. Y por lo visto tampoco compra la teoría de «secar» la plaza de pesos para controlar el valor de la divisa. Una crítica que alcanza a Milei.
Durante meses, Milei, Caputo y Quirno cancherearon con el argumento que el apretón monetario iba a lograr que no hubiera pesos suficientes para correr al dólar. El argumento sonaba lógico: si la maquinita estaba frenada y la absorción de liquidez era fuerte, ¿de dónde iban a salir los fondos para presionar sobre la divisa?. Excepto que no ocurrió.
El más jugado con el argumento fue el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, que interpeló a los críticos del programa con una frase que ya es meme: «¿Con qué pesos?».
La discusión técnica gira en torno a lo que se conoce como «base monetaria amplia». No se trata solo de los billetes y monedas en circulación, sino también de los depósitos a la vista, los plazos fijos y los pasivos remunerados del Banco Central, que cada quince días vencen y terminan engrosando la masa de pesos disponible. Ahí es donde aparece la diferencia entre el relato y los números: los pesos pueden estar quietos, dormidos en cuentas remuneradas, pero existen. Y si existen, tarde o temprano pueden moverse.