LA INDUSTRIA VOLVIÓ A CAER EN SEPTIEMBRE. EMPRESARIOS ADVIERTEN «SE VAN A APAGAR LAS MÁQUINAS»

La industria volvió a caer y está en su peor momento del año. El indice manufacturero de septiembre que dió a conocer el Indec marcó una caída del 0,1 % contra agosto y un 0,7 % interanual, encadenando ocho meses de caída sostenida. En el acumulado del año, aún queda un anémico hilo de aire del 3,8 %, comparado con el mismo período del 2024, cuando el sector estaba en el quinto subsuelo por el ajuste inicial de Milei.
«Con esta nueva caída de la producción industrial se consolida casi 10 puntos por debajo del nivel previo a Milei», indicó Hernan Letcher, director del Centro de Economía Política Argentina (CEPA).
La industria argentina es la gran castigada por el modelo de Milei que pisó el dólar y abrió las importaciones para frenar la inflación. Lo notable es que pese a ser el sector más afectado la Unión Industrial Argentina (UIA) que preside Martín Rappallini no alza la voz y mantiene un tono muy tibio en sus reclamos al gobierno. El impacto es particularmente visible en el cordón industrial de Rosario con decenas de fábricas paralizadas.
La situación es seguida muy de cerca por el Ministerio de Trabajo de Santa Fe. El secretario, de Trabajo, Julio Genesini, habló con LPO y trazó un pronóstico reservado: «Se está sintiendo el impacto de la recesión agravada por la importación de productos de manera indiscriminada que afecta a la industria. El metalúrgico es uno de los sectores más golpeados», comentó el funcionario.
Cada vez son más los pedidos de las empresas para implementar el régimen del artículo 223 bis de la Ley de Contrato de Trabajo que habilita suspensiones de empleados por falta de producción. A cambio, se determina una suma no remunerativa que ronda el 80 % del salario.
«Pasaron dos años de gestión del gobierno nacional y la economía no arrancó. Decían que cuando se acomodaban las variables macro se iba a reactivar la economía, pero no pasó», agregó Genesini, que espera un escenario complicado para fin de año.
Según el abogado de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Pablo Cerra, en los últimos meses el sector se perdieron unos 1.500 puestos en la región del Gran Rosario y unos 30 establecimientos industriales están bajo régimen del 223 bis.
La apertura de importaciones obligó a muchos industriales a cerrar cadenas de montajes y a comprar productos terminados que, sumada la recesión y el poder adquisitivo de los trabajadores golpeado, generó un coctel peligroso para las empresas.
En el primer semestre del año pasado en Santa Fe se perdieron más de 10 mil empleos. En julio la situación se amesetó y se fue recuperando por goteo sobre todo en la construcción apalancada por la reactivación de la obra pública provincial y los proyectos de edificios del sector privado, con lo que se logró recuperar unos 3 mil puestos a fin de año.
Sin embargo, en los últimos meses de 2025 la situación volvió a empeorar. La recesión derrumbó el consumo y al mismo tiempo la apertura de importaciones golpeó a la industria.
«Es necesario que se reactive el mercado interno, que cambie la política arancelaria sin la apertura indiscriminada de importaciones», agregó Genesini. (LPO)









