ADVERTENCIA DE LOS GOBERNADORES POR SEÑALES DE ALERTA DEL DETERIORO ECONÓMICO

Varios mandatarios plantearon que el ajuste y la quita de subsidios están tocando su punto más alto sin que haya demasiadas medidas de contención para los trabajadores formales y que se está generando un caldo de cultivo de disconformidad y reclamo que va en aumento.-
Cinco gobernadores. Cuatro espacios políticos distintos. Cinco señales de alerta para el gobierno nacional en temas diferentes. Una situación económica cada vez más endeble. Una crisis que se agranda en paralelo a la baja de inflación y el regreso de las importaciones. Más recesión y más pobres. Más dólares y menos riesgo país.
Martín Llaryora (Córdoba): “En algún momento la esperanza de los argentinos se va a acabar. Ya no se aguanta más. Ahora hay una suba más de nafta. La verdad es que ya no se llega a fin de mes”.
Osvaldo Jaldo (Tucumán): “Estamos viendo el impacto negativo en nuestras arcas financieras y a este ritmo vamos a empezar a tener problemas sociales en las provincias”.
Raúl Jalil (Catamarca): “Si tuviéramos más acuerdo político con los sindicatos, los movimientos sociales y los gobernadores sería un camino más fácil para lograr los objetivos”.
Gustavo Sáenz (Salta): “En este país siempre la variable de ajuste son los jubilados. Hay que resolver esto de una vez por todas. A este país le falta humildad, humanidad, sensibilidad y solidaridad”.
Alberto Weretilneck (Río Negro): “A partir de la asunción de Milei el costo de vida aumentó un 71%. Nuestra coparticipación nacional cayó un 14%. A los empleados de la salud, no esperen respuestas milagrosas porque no las va a haber”.
Los gobernadores de todo el país están levantando la mano, cada vez con más asiduidad, para plantearle a Javier Milei la necesidad de un cambio de rumbo. O, tal vez, un objetivo menos ambicioso: frenar el plan de ajuste fiscal frente al deteriorio de la vida económica de los argentinos.
El slogan “No hay plata” que el Gobierno viene planteando en forma reiterada desde el inicio de la gestión, puede llegar, en forma más brutal, al plano social. En otras palabras, en un puñado de meses la gente puede quedarse sin plata para pagar las cuentas básicas de un hogar. Luz, gas, agua e impuesto inmobiliario. Además de internet y telefonía celular.
Los sueldos no alcanzan y el malhumor social crece de abajo hacia arriba en forma lenta. No hay conflictos sociales visibles, lo que muestra la decisión de una mayoría de la población de tolerar el ajuste sin demasiados cuestionamientos. Los mandatarios están viendo otra realidad que está detrás de esa realidad positiva para la Casa Rosada. Lo que pasa entre bambalinas y no se puede ver en el escenario.
En abril (CON LA ENGAÑOSA BAJA DE LA INFLACIÓN DE MARZO QUE FUERZAN LOS RECORTES) habrá aumentos en electricidad, gas, agua y transporte. También en combustible. Además de la suba sistemática de los precios en los alimentos.
Los gobernadores temen que en esta tanda de aumentos el tejido social se rompa y los intendencias y gobiernos provinciales, que funcionan como dique de contención de la crisis, dejen de ser útiles para frenar la caída de una gran parte de la población por debajo de la línea de pobreza.
Más allá de colaborar en lo posible con el gobierno, hay un lado B que también lo expresan en público y que el Gobierno no asimila. El ajuste debe tener un límite.
Los gobernadores están preocupados por la situación social, por el aumento de la recesión, el alza de los servicios, el aumento de alimentos, combustibles y obras sociales, y la pronunciada caída del consumo.
“La situación se va a poner cada día más complicada y compleja. No están midiendo bien el impacto de las medidas. Se cuadriplicó la ayuda social en los comedores”, señaló un gobernador del sur del país, preocupado por las múltiples medidas del Gobierno que, según ve él y muchos otros de sus colegas, pueden desestabilizar completamente el equilibrio económico de las familias de clase media.
EN COMALLO, WERETILNECK DIJO QUE «LA POLÍTICA ECONÓMICA NACIONAL ESTÁ GOLPEANDO A LOS VECINOS»
El mandatario rionegrino dijo que “en épocas tan difíciles como la que estamos viviendo, en épocas donde la política económica nacional está golpeando muy fuerte, nosotros somos patagónicos y los patagónicos, tenemos una personalidad basada en el sacrificio porque nunca nada nos fue fácil”.
Por otra parte, en un nuevo aniversario de la fundación de esa ciudad, el Gobernador anunció el retorno del servicio ferroviario entre Jacobacci y San Carlos de Bariloche, programado para comenzar el próximo jueves. Además, resaltó la finalización de obras de iluminación y la continuación de proyectos como el paleoparque y las obras eléctricas en Alto Comallo.
Acompañado por el intendente Raúl Hermosilla, Weretilneck subrayó los desafíos que enfrenta la región debido a la política económica nacional de Javier Milei y destacó la resiliencia de los patagónicos y rionegrinos ante la adversidad.
Sostuvo que “vamos a continuar con la obra del paleoparque, es muy importante tener la posibilidad de que los turistas que hoy son muchísimos, ustedes lo están viendo, como permanentemente la ruta está cada día siendo más utilizada y en esto es muy importante poder tener recursos turísticos”.
Asimismo detalló que en abril comenzará la obra de electricidad del loteo social Alto Comallo, “una obra que estaba prevista para noviembre del año pasado y ahora en abril la empresa la va a empezar a hacer”. La misma tiene un presupuesto superior a 65 millones de pesos. (Infobae y propia)