La Cámara de Turismo de la provincia expresó su apoyo a la creación de la Agencia de Turismo de Río Negro (ATUR), pero realizó críticas por la escasa asignación presupuestaria; falta de devolución e interés en las propuestas del sector privado y disminución de atribuciones al Consejo Directivo.

Si bien se deja expreso apoyo a la creación de la ATUR, para consolidar políticas públicas que potencien la oferta turística, fomenten la sostenibilidad y fortalezcan la promoción de Río Negro como destino de excelencia tanto a nivel nacional como internacional, la Cámara de Turismo de Río Negro, expresó su «profunda preocupación en tres aspectos claves relacionados con el diseño y funcionamiento propuesto para la Agencia».

En primer término, se señaló la escasa asignación presupuestaria, en tanto la cantidad de recursos asignados para la ATUR resulta insuficiente frente a la magnitud y complejidad de las tareas que se le encomendarán. Sin un presupuesto acorde, será extremadamente difícil llevar adelante las iniciativas necesarias, como la articulación público-privada, la diversificación de la oferta turística, la capacitación en innovación y sostenibilidad, y la promoción estratégica de la provincia».

Luego se cuestionó la «falta de devolución e interés en las propuestas del sector privado: durante el proceso de consultas realizado por el Estado para consensuar la estructura y funcionamiento de la agencia, diversas instituciones y actores privados aportaron ideas y sugerencias fundamentadas.

Sin embargo, lamentamos que muchas de estas propuestas no hayan recibido una respuesta concreta, lo cual genera desconcierto y desaliento en un sector clave que el mismo Gobernador ha destacado como fundamental para la creación y
funcionamiento de la ATUR».

Por último se destacó la «disminución de atribuciones al Consejo Directivo: aunque se ha enfatizado la importancia de la participación del sector privado, observamos con preocupación que en la estructura propuesta se han reducido funciones cruciales del Consejo Directivo, como la designación del Director Ejecutivo.

Esta figura es fundamental para la planificación y gestión de las políticas que la agencia llevará adelante, y su nombramiento debería reflejar un verdadero consenso entre los sectores público y privado. Estas cuestiones ponen en duda la capacidad de la ATUR para cumplir con sus objetivos estratégicos y pueden socavar la confianza del sector privado, cuyo apoyo es esencial para el éxito de la agencia».

De acuerdo a las observaciones presentadas a la creación de ATUR, la Cámara de Turismo de Río Negro, pidió que se reevalúe tanto el presupuesto asignado como las atribuciones del Consejo Directivo y que se establezca un canal de diálogo más efectivo para garantizar que las propuestas y preocupaciones del sector privado sean escuchadas e incorporadas, al tiempo que reiteró su disposición para «colaborar en el fortalecimiento de esta importante iniciativa, convencidos de que un enfoque más inclusivo y equilibrado permitirá consolidar el turismo como un verdadero motor de progreso en nuestra provincia».

Firman este pedido Orieta Arenas, presidente de la Cámara de Turismo; Daniel García, vicepresidente, Zona Andina; Julio Pondal, vicepresidente, Zona Atlántica; Adrián Muscarsel, Zona Valles y Miguel Angel Vicente, Zona Estepa.