ASEGURAN QUE «LA FURIA DEL INFIERNO» SE DESATÓ EN MÉXICO
“La situación ha sido muy terrible porque se han metido con la sociedad civil, incendiando negocios, matando gente. Ha sido una situación de mucha tensión”, lamentó el P. Eduardo Hayen Cuarón, director del semanario Presencia de la diócesis mexicana de Ciudad Juárez.-
Aseguró que “la furia del infierno” se desató en esa ciudad del estado de Chihuahua, cercana a la frontera con Estados Unidos.
“La furia del infierno se ha desatado sobre Ciudad Juárez. Es una noche de terror con el narcotráfico matando a la sociedad civil. San Miguel Arcángel nos defienda en las batallas”, dijo el sacerdote en su cuenta de Twitter.
Según señala Infobae, una pelea entre las bandas Mexicles y Chapos en una cárcel local, que dejó dos muertos y 20 heridos, se extendió a las calles de Ciudad Juárez, donde delincuentes mataron a otras nueve personas, entre quienes estaban cuatro trabajadores de una radio.
Luego de la pelea, otros delincuentes comenzaron a quemar negocios y a dispararle a la gente.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, que promueve la política de “abrazos y no balazos” frente al crimen organizado, dijo que “se agredió a la población civil, inocente, como una especie de represalia”.
López Obrador, sólo describe los problemas, es un periodista frustrado ya que nunca ofrece soluciónes concretas y con voz pausada y pensada, prohibe que le hagan preguntas, no actúa ante las muertes récord de periodistas que tene méxico, en fin… puro bla, bla y la violencia es cada vez peor.-
La gobernadora del estado de Chihuahua, María Campos, dijo que las fuerzas estatales trabajarán para restablecer el orden. “Aquí en Chihuahua queremos vivir en paz”, declaró a la prensa local.
A causa de la violencia la Secretaría de Educación Pública canceló las clases en algunas escuelas locales.
En junio, dos sacerdotes jesuitas fueron asesinados en una iglesia católica en la comunidad de Cerocahui, también en el estado de Chihuahua.
El P. Hayen dijo también en Twitter que “mientras el narco sembraba el terror en la ciudad, un grupo de varones católicos decidimos orar en el parque Borunda”. (Aciprensa y propia)