En el marco de un acuerdo pleno entre la fiscalía y la defensa del acusado llevado a cabo el día de hoy, se condenó a diez años y seis meses a Gustavo Carrillo Cisterna 28) por el delito de homicidio calificado por el uso de arma de fuego y a Ángel Sierpe (24) a cinco de prisión por amenazas coactivas.

Todo ello a raíz de un hecho ocurrido el 11 de diciembre de 2021, por la tarde, en una esquina del Barrio 29 de Septiembre de esta ciudad.

Relató la fiscal jefa el hecho objeto de este juicio, explicando que se originó en un pacto previo de los tres hombres, para encontrarse vía WhatsApp. Los imputados habían acordado entre sí intimidar a la víctima con el objeto de que no les reclamara el pago de una deuda motivada en un negocio relativo a drogas ilegales. Por lo que se hicieron presentes en el lugar y momento antes señalados, portando sendas armas de fuego.

Luego de mantener una discusión, uno de los imputados atacó a la víctima mediante golpes de puño, tras lo cual extrajo de entre sus ropas el arma de fuego que portaba, presumiblemente calibre 38. Con la que efectuó tres disparos que impactaron en el cuerpo de la víctima. Dichas lesiones le provocaron a la víctima un shock hipovolémico que causó su muerte de manera inmediata.

En tanto que el otro no participó activamente en la agresión a la víctima y no tuvo voluntad de cooperar en el homicidio, sino exclusivamente en el hecho que prometió ejecutar, constitutivo del delito de amenazas coactivas agravadas por el empleo de armas.

Fue enumerando la representante del Ministerio Público Fiscal la evidencia colectada a lo largo de la investigación, entre ellos el acta de llamado al 911 de diferentes testigos del barrio que dieron cuenta de esta situación, celulares que luego fueron peritados, informe de la autopsia, intervención del Gabinete de Criminalística, diferentes extracciones de sangre y de muestras para determinar la existencia de ADN.

Se agregan los informes de allanamientos, de la tarea realizada por la Unidad Operativa para la investigación del Ministerio Público Fiscal, el peritaje que permitió determinar la existencia de partículas producto de un disparo de arma de fuego, testimonio -asistida por la SENAF- de una menor de edad vinculada a los dos acusados, fueron parte de la información colectada por la fiscalía en la investigación llevada a cabo.

Uno de los imputados (Carrillo Cisterna) hizo uso de la palabra dirigiéndose en particular a la madre de la víctima, que se encontraba presente en la sala expresando que «Lo Lamento mucho, no se como explicarlo…

Se que para ustedes habrá sido muy difícil. Lamento mucho mis actos, me hago cargo de su sufrimiento».. Hicieron lo propio la madre de Jorge Delgado que a su vez replicó señalando que «mi hijo era mayor que Uds, todo ha sido muy duro para la familia. Perdí a mi hijo y mi nieta perdió a su papá», recordando que el domingo en la celebración del día de las infancias «tuve que ver un video de cuando mi hijo abrazaba a mi nieta».-

«Me dan más pena ustedes. Llevo ocho meses sin dormir y espero que ustedes tampoco puedan dormir a la noche. No hay perdón querido, te agradezco que me mires y me sostengan la mirada, pero nada justifica lo que hicieron. Lo lamento más por ustedes» cerró la mujer.-

La madre del acusado condenado por homicidio calificado se puso de pié pidió la palabra e hizo propio el pedido de disculpas que había esbozado su hijo al señalar que si el joven «lo manifestaba mirándola a los ojos, era poque verdaderamente estaba arrepentido de su accionar».

Los magistrados intervinientes luego de un cuarto intermedio condenaron a uno de los hombres a diez años y medio de prisión por el delito de homicidio calificado por el uso de arma de fuego, en carácter de autor material.

Al otro imputado se lo condenó a cinco años, como partícipe secundario, debiendo responder este último solamente en razón del hecho que prometió ejecutar. Este constituye el delito de amenazas coactivas agravadas por el empleo de armas.