Consecuencias de aporias políticas, de novatos, altaneros e improvisados funcionarios gobernantes
Nota de opinion de Roberto Fermin Bertossi (*): Ante tanto frio, tanta hambre e improvisación gubernamental, la revelación sobre la existencia y disponibilidad de una enorme cantidad de alimentos (en depósito oficiales para socorros y desarrollos humanos), explica acabadamente cómo muchas personas, entre ellas, altísimos funcionarios, podrían aprender de sus errores si no estuvieran tan ocupados negándolos [Carl Jung]
Ya desde las desafortunadas declaraciones del peculiar e inconsistente vocero presidencial Manuel Adorni, esas miles de toneladas de alimentos irresponsablemente «guardados», eran sólo para catástrofes, como si la que viven nuestros tantisimos argentinos [sin básicas nutrición y abrigo suficiente -entre casi el 50% de pobres e indigentes de la población] no fuera tal.
Ante semejante calamidad [vg., mas de dos millones de niños sumidos y sometidos sin alimentos bajo la línea de indigencia, etc.], no debemos otorgarle irrelevancia y mucho menos omitir la grave irresponsabilidad funcional propia de la ministra Sandra Pettovello, como aquella también suya tanto en la elección como en la vigilancia «indelegables» de todos y cada uno de sus estrechos colaboradores en tan alta función de prioritarios servicios humanitarios.
La misma funcionaria Sandra Pettovello, también acaba de incurrir en desobediencia judicial al no acatar en tiempo y forma la manda del juez Sebastian Casanello, requiriendole información sobre la existencia y estado de alimentos para distribuirlos entre los más necesitados con su cronograma respectivo, ello cuando «la mejor ministro argentina en los últimos 50 años» según el presidente Javier Milei, indolente e indiferentemente dejó vencer el plazo de la misma [72 horas] con la Excusa de su apelación, cuando millones de niños indigentes se ven privados de la leche procrastinada autoritariamente.
Sin perjuicio de eventuales responsabilidades de las autoridades competentes en la administración nacional anterior; la salud y la vida de los niños y los ancianos argentinos -mas desguarnecidos, frágiles y vulnerables- nunca más deben ser la garantía final y fatal de demasiada aporia política dirigencial en los últimos 40 años y 6 meses; paradójica y escandalosamente cuando esa misma casta política vernácula acaba de auto otorgarse otro provocativo e injustificadisimo aumento en sus dietas y haberes de hasta diez [10] veces más del valor de una [1] canasta alimentaria básica total, burlándose descaradamente del clamor popular y la imploracion de su Arzobispo primado argentino Monseñor Jorge Garcia Cuerva en absoluto sentido contrario, segun su duro y directo cuestionamiento este último 25 de mayo durante la ceremonia del Te Deum Patrio.
Finalmente no se trata solamente del desperdicio de alimentos y de abrigos, de polémicas contrataciones o subcontrataciones de funcionarios con la Organización de Estados Iberoamericanos [Organismo que ya desligó responsabilidades sobre el particular]; sino de sagradas oportunidades democráticas y republicanas malogradas durante más de 40 años por demasiada aporia política autóctona traducida en una casta privilegiadamente harto satisfecha; cuando, simultáneamente, todos los excluidos argentinos aún no pueden educarse, alimentarse ni curarse desde y no obstante los loables propósitos del Pte. Raul Alfonsin a esta parte.
(*) Roberto Fermin Bertossi – Experto Coneau Cooperativismo