CRISIS: «MUCHOS PADRES PIDIERON EL PASE A LA ESCUELA PÚBLICA AL QUEDARSE SIN TRABAJO»

Rafael Federico, director de un colegio privado en Comodoro Rivadavia, analizó cómo la crisis económica y laboral impacta en las decisiones de las familias a la hora de elegir una institución educativa. Una realidad que también compartimos. Aseguró que hay prudencia, consultas más detalladas y colaboración entre padres y colegios, aunque la situación docente sigue siendo crítica.
Mientras Comodoro Rivadavia atraviesa un contexto económico complejo y de incertidumbre laboral, la educación privada también siente el impacto. A pocos meses del inicio del ciclo lectivo 2026, los colegios comienzan a definir sus matrículas y valores, en un escenario donde las familias evalúan con extrema cautela cada decisión.
En diálogo con ADNSUR, Rafael Federico, director de un colegio privado de la ciudad, describió el panorama actual del sector y compartió sus proyecciones para el año próximo.“Estamos teniendo mucha prudencia económica de parte de los padres. Si bien los resultados de las elecciones generaron mucha expectativa, las decisiones son muy cautas a la hora de elegir un colegio, sobre todo privado”, explicó.
Según detalló, este comportamiento se ve reflejado en la cantidad de consultas y en los tiempos de definición de las familias. “En esta época muchas familias están esperando el sorteo de las escuelas provinciales, entonces muchas están a la expectativa de eso antes de decidir si inscriben o no a sus hijos en una institución privada”, agregó.
Federico señaló que la prudencia no solo afecta a las familias, sino también a las propias instituciones. “Las decisiones cautas también nos tocan a nosotros, porque tenemos que poner precio a las cuotas y a las matrículas. Y si bien hay cierta estabilidad, es difícil establecer precios de acá a varios meses”, reconoció.
En este contexto, los colegios intentan equilibrar la realidad económica con la necesidad de mantener su funcionamiento. “Vemos que los padres preguntan mucho, mucho más que otros años. Tratan de buscar colegios que tengan secuenciación en los niveles, es decir, que si tu hijo ingresa en sala de dos años, ya puedas saber que va a seguir jardín, primaria y secundaria en el mismo colegio. También buscan estabilidad institucional, continuidad y previsibilidad”, apuntó.
La incertidumbre económica y laboral se refleja incluso en decisiones inesperadas. “Hay muchos padres que pidieron un pase de la escuela pública a la privada, en situaciones donde los padres han perdido sus puestos de trabajo. Suena contradictorio, pero a veces buscan entornos más contenidos o con menos cantidad de alumnos”, explicó Federico.
Cuotas estables y colaboración entre familias y colegios
A pesar de la coyuntura, el director destacó que las cuotas escolares se han mantenido más estables que en otros años. “Con muy pocos cambios. Hay mucha colaboración entre padres y colegio para que los chicos puedan seguir yendo al colegio y no tengan que dejarlo. Se tienen muchas contemplaciones entendiendo la situación de todos”, aseguró.
Sin embargo, advirtió que la estructura de costos de cada institución es un factor determinante:
“El costo o el valor de la cuota depende de muchas cosas. Todos los gastos institucionales hay que dividirlos por la cantidad de alumnos. Entonces, mientras menos chicos haya, más cara va a ser la cuota. Los colegios con más matrícula tienen más respiro, más cintura, pero los que tienen pocos, matemáticamente tienen que aumentar. Hoy hay colegios con cuotas de entre 350 mil y 500 mil pesos”, detalló.
Federico también observó que la movilidad entre instituciones privadas se volvió una tendencia creciente: “Así como muchos salen del privado para ir al colegio público porque ya no pueden pagar las cuotas, también está la otra situación: aquellos que van a un colegio de cuotas mucho más elevadas, los llamados ‘colegios de élite’, y que deciden sacarlos para mandarlos a uno privado de menor valor”. (ADN Sur)









