DESCUBREN NUEVA Y ATERRADORA ESPECIE DE DINOSAURIO CAÍDA EN EL OLVIDO

Investigadores en Múnich, Alemania, afirman haber identificado una nueva especie de dinosaurio depredador de gran tamaño procedente de la actual Egipto de una manera sorprendente. Según un estudio publicado el 14 de enero en la revista PLOS ONE, los investigadores estudiaron al reptil de 95 millones de años de antigüedad en fotografías de archivo anteriores a la Segunda Guerra Mundial.
“Presumiblemente, la fauna de dinosaurios del norte de África era mucho más diversa de lo que pensábamos. Este trabajo demuestra que puede ser valioso para los paleontólogos excavar no solo en el suelo, sino también en archivos antiguos”, explicó Oliver Rauhut, de la Colección Estatal de Paleontología y Geología de Baviera, quien participó en el estudio, en un comunicado de la institución.
El fósil perdido en un bombardeo
En 1914, el recolector de fósiles Richard Markgraf excavó el esqueleto parcial original en el oasis de Bahariya, en Egipto. Envió los restos al paleontólogo Ernst Stromer von Reichenbach en Múnich, donde fueron almacenados en la Colección Estatal de Paleontología y Geología de Baviera en la Antigua Academia. Stromer clasificó al dinosaurio como miembro del género Carcharodontosaurus, un grupo de enormes dinosaurios carnívoros que vivieron en el norte de África hace entre 99 y 94 millones de años.
Treinta años después, un bombardeo aliado en Múnich destruyó partes de la colección almacenada en la Antigua Academia, incluido el llamado Carcharodontosaurus. Solo quedaron ilustraciones de los huesos, algunas fotos y las notas de Stromer. Esto cambió cuando Maximilian Kellermann, un estudiante de maestría en la Universidad Ludwig Maximilian de Múnich, descubrió más fotos de archivo del fósil de 1914. Las fotografías mostraban partes del cráneo, la columna vertebral y las patas traseras del fósil, y revelaron algo inesperado.
“Lo que vimos en las imágenes históricas nos sorprendió a todos. El fósil de dinosaurio egipcio representado allí difiere significativamente de hallazgos más recientes de Carcharodontosaurus en Marruecos. Por lo tanto, la clasificación original de Stromer era incorrecta”, explicó Kellermann, quien lideró el estudio. “Identificamos aquí una especie completamente diferente, previamente desconocida, de dinosaurio depredador y la nombramos Tameryraptor markgrafi”.
“Ta-mery” es un antiguo nombre egipcio para Egipto que significa “tierra amada”, según el estudio, y raptor significa “ladrón” en latín. Por lo tanto, Tameryraptor significa “ladrón de la tierra amada”. Por otro lado, “markgrafi” rinde homenaje al recolector de fósiles.
Junto con Elena Cuesta, también de la Universidad Ludwig Maximilian de Múnich, Rauhut y Kellermann determinaron a partir de las fotografías que el T. markgrafi habría medido unos 10 metros de largo, convirtiéndolo en uno de los mayores carnívoros que han caminado sobre la Tierra. Además, tenía un notable cuerno nasal y dientes simétricos. También determinaron que el gigantesco reptil estaba relacionado con los Carcharodontosaurus del norte de África, el grupo de dinosaurios al que fue clasificado originalmente, así como con los Carcharodontosaurus de América del Sur y los Metriacantosaurios, un grupo de dinosaurios depredadores de Asia.
¿Es posible clasificar una nueva especie con fotografías?
“Sin embargo, una evaluación más completa de la fauna de dinosaurios depredadores del Cretácico en el oasis de Bahariya requeriría la recuperación de más fósiles del sitio”, agregó Rauhut.
No obstante, es válido cuestionar cuán preciso puede ser definir una nueva especie a partir de bocetos e imágenes antiguas en blanco y negro. En el estudio, los propios investigadores admiten que la Comisión Internacional de Nomenclatura Zoológica generalmente desaconseja “designar material que el autor solo conoce a partir de descripciones e ilustraciones, pero que no ha estudiado de primera mano”.
El equipo ni siquiera habría podido confirmar la antigüedad del fósil. Sin embargo, añadieron: “Creemos que este es un caso excepcional en el que un acto nomenclatural está justificado”, señalando excepciones oficiales dentro de las recomendaciones.
Quizás futuras excavaciones encuentren algún día evidencia física del T. markgrafi. Por ahora, este podría ser otro feliz ejemplo de cómo las fotografías antiguas pueden llevar a los científicos a un nuevo descubrimiento (Gizmodo)