EFECTO MILEI: ANALISTAS INTERNACIONALES DESTACAN RESULTADOS PERO ADVIERTEN EL DESAFÍO DE LA ECONOMÍA REAL

Nota de opinión de Marina Allende (*): Después de las elecciones legislativas del domingo pasado, que consolidaron al gobierno de Javier Milei y despejaron el panorama político en Argentina, analistas internacionales coinciden en que el país ganó margen de gobernabilidad y previsibilidad. Sin embargo, también advierten que el desafío de fondo, la recuperación económica y el fortalecimiento del consumo interno, aún está lejos de resolverse.
En un contexto en el que los bonos y acciones argentinas subieron con fuerza y el peso mostró señales de estabilidad, tres referentes del mundo financiero: Thomas Haugaard (Janus Henderson), Eduardo Ramos Romero (VT Markets) y Marios Chailis (LBX), analizaron qué puede esperarse de esta nueva etapa del gobierno de Javier Milei.
Gobernabilidad e impulso reformista
Para Thomas Haugaard, Portfolio Manager de Janus Henderson, la elección “fortalece la posición de Milei y le otorga mayor autoridad política para avanzar con las reformas estructurales que los mercados venían demandando”.
De acuerdo al análisis de Haugaard, el resultado “elimina riesgos institucionales, como la posibilidad de un juicio político, y refuerza la percepción de continuidad. Los mercados celebran ese equilibrio de poder, porque da previsibilidad al rumbo económico y reduce la prima de riesgo político”.
Desde una mirada más de largo plazo, el ejecutivo considera que el nuevo escenario “abre la puerta a cambios estructurales en materia impositiva, laboral y previsional, que podrían consolidar la trayectoria crediticia del país”. Y agrega que el respaldo de Estados Unidos “aporta un colchón adicional de confianza que permitirá al Banco Central aliviar gradualmente las condiciones monetarias y avanzar hacia un esquema cambiario más flexible en 2026”.
Esperando por la economía real
Para Eduardo Ramos Romero, Analista de Mercados de VT Markets, el resultado electoral fue “importante porque el mercado leyó continuidad: Milei no va a cambiar el rumbo económico de un día para otro. Eso calmó el riesgo político y por eso vimos subas fuertes en bonos y acciones”.
Sin embargo, advierte que “eso no significa que Argentina ya llegó”. Para que los bonos entren en una etapa sostenida, explica, “la inflación tiene que seguir bajando de forma firme, el manejo del dólar debe ser más claro y predecible, y el Gobierno necesita seguir aprobando reformas sin trabarse políticamente”.
Sobre la política cambiaria, Ramos Romero compara la actual banda con “una baranda que evita que el dólar se dispare o caiga demasiado”. Retirarla sin un plan claro, dice, “sería como soltar la bicicleta en una bajada sin frenos: puede salir bien o puede doler”. La clave, sostiene, “no es si la banda se queda o se va, sino cómo y cuándo se hace”.
En cuanto al impacto en la economía real, el analista destaca que “la euforia financiera todavía no llegó a la calle. El consumo sigue frío, los salarios reales se recuperan lentamente y el crédito sigue caro. La estabilidad puede empezar a sentirse, pero será un proceso gradual”.
Una oportunidad que espera por resultados concretos
En nombre de LBX, Marios Chailis, Chief Marketing Officer del Grupo Libertex, señala que la ratificación electoral del oficialismo aporta previsibilidad política e institucional, algo que los mercados de renta fija valoran especialmente.
“Esta continuidad refuerza la estabilidad y mejora la demanda por bonos locales en el corto plazo”, afirma, aunque aclara que “la recuperación sostenida de precios dependerá de la ejecución fiscal, del control efectivo de la inflación y de la capacidad del gobierno para asegurar acuerdos financieros de largo plazo”, agrega.
Chailis también se refirió al debate sobre la eliminación de la banda cambiaria, y consideró que “es lógico empezar a discutir una transición hacia un régimen más flexible, donde el tipo de cambio responda más a los fundamentos del mercado que a intervenciones puntuales”. No obstante, advirtió que “cualquier cambio debe ser gradual y coordinado con la política monetaria. Un movimiento prematuro podría presionar los precios y las reservas”.
Por último, advirtió que “el riesgo es que la mejora en los activos financieros quede concentrada entre los inversores, mientras el consumo masivo sigue débil. Para que el rebote financiero se traduzca en crecimiento real, harán falta políticas que consoliden la baja de la inflación, amplíen el crédito productivo y protejan los ingresos de los hogares”.
Miradas convergentes
Los tres analistas coinciden en que la elección legislativa despejó incertidumbre política y mejora las expectativas del mercado, pero advierten que la estabilidad financiera no se traducirá automáticamente en crecimiento.
En palabras de Haugaard: “El desafío será mantener el impulso reformista sin perder el respaldo social”. Esta mirada la comparten también Ramos Romero y Chailis, quienes señalan que el primer paso está dado. Ahora el reto será que la estabilidad macroeconómica llegue a la vida cotidiana.
(*) MARINA ALLENDE DE Y PARA SHERLOCK COMUNICATIONS









