EL BOICOT EUROPEO A RUSIA SE VOLVIÓ UN BOOMERANG Y LES OCASIONÓ ENORMES PROBLEMAS
La subida de los precios del gas y la electricidad ha ocupado titulares en las últimas semanas. Europa parece ser el centro de la tormenta, aunque no es la única que está viviendo un fuerte aumento de los precios.
China también sufre escasez de energía y está racionando la electricidad en algunas provincias. Muchos de los factores que impulsan la oferta y la demanda detrás de las subidas de precios son también de naturaleza global.
Sin embargo, tal y como explican Mark Lacey, responsable de materias primas de Schroders, y Felix Odey, analista de Energías renovables en la firma británica, hay algunos factores específicos de Europa que podrían servir para mantener los precios altos y no hay una solución fácil para que vuelvan a bajar rápidamente.
Ambos profesionales han querido explicar los motivos que explican los motivos de esta situación y por qué la crisis energética en Europa no tiene una solución fácil a corto plazo.
Activistas contra el derroche energético entran en acción en Europa
Ante la falta de gas ruso y de cara a un invierno complicado, “cuadrillas” de jóvenes salen a las calles aflojar bombitas.
Pasada la medianoche, los activistas contra el derroche se dispersan como guerrilleros urbanos por las calles oscuras de París y trepan por muros y tuberías para alcanzar los interruptores y apagar las luces.
Una a una, las luces exteriores que han dejado encendidas los comercios se van apagando. Es un gesto pequeño pero simbólico dentro del enorme esfuerzo de ahorro energético que intenta hacer Europa, para cortar su dependencia del petróleo y el gas natural ruso de modo que las fábricas no se vean obligadas a cerrar y las viviendas se mantengan calientes e iluminadas.
El ingeniero Kevin Ha y sus amigos igualmente ágiles ya actuaban contra los negocios derrochadores en París mucho antes de que Rusia empezara a reducir el suministro energético a Europa, en un pulso de voluntades en torno a la invasión de Moscú en Ucrania.
Los activistas fueron precursores de una corriente de ahorro energético que gana fuerza en Francia, Alemania y otros lugares. Su mensaje, que todo el mundo puede ayudar, es casi palabra por palabra lo que ahora dicen también los funcionarios públicos, desde alcaldes a ministros.
Si Rusia interrumpe los suministros de gas que ya ha reducido de forma drástica, las autoridades temen que Europa pueda ser un lugar más frío, oscuro e improductivo el próximo invierno. Es imperativo ahorrar gas ahora para poder reservarlo para dedicar más tarde a viviendas, fábricas y centrales eléctricas, según las autoridades.
«Europa debe estar lista», dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. «Para superar el invierno, suponiendo que haya un corte total del gas ruso, tenemos que ahorrar gas para llenar nuestros almacenes de gas más rápido. Y para hacerlo, tenemos que reducir nuestro consumo de gas. Sé que es mucho pedir para toda la Unión Europea, pero es necesario para protegernos».
Los ministros de energía de la Unión Europea han acordado que sus países reduzcan el uso de gas en caso de que Rusia detenga el suministro. Luego de las conversaciones del martes, los miembros de la UE acordaron que los países reduzcan voluntariamente el uso de gas en un 15 % de agosto a marzo.
«¡Esto no fue misión imposible!», tuiteó la República Checa, que ocupa la presidencia rotatoria de la UE. Sin embargo, los documentos vistos por la BBC sugieren que el acuerdo quedó diluido y los países podrán buscar exenciones.
«El propósito de la reducción de la demanda de gas es hacer ahorros antes del invierno para prepararse para posibles interrupciones en el suministro de gas de Rusia, que usa continuamente los suministros de energía como arma», dijo la UE.
Los precios de la electricidad se disparan
La mayor parte de la subida del precio de la electricidad se debe a la escasez de gas natural. El gas natural se considera desde hace tiempo un combustible de transición para la generación de energía. Comparado con el carbón, produce la misma energía, pero con la mitad de emisiones de CO2.
“No es en absoluto una solución a largo plazo si queremos alcanzar los objetivos de emisiones netas cero (a menos que se pueda aplicar la tecnología de captura de carbono), pero es un parche útil mientras se abandona el carbón”, recuerdan.
Sin embargo, debido en parte a su dudoso futuro a largo plazo, la inversión en gas natural ha sido insuficiente. “Muchas empresas integradas de petróleo y gas se han mostrado reacias a financiar nuevos proyectos, dado que su objetivo más amplio es la transición hacia las energías renovables.
Mientras tanto, los bajos precios regionales del gas en años anteriores provocaron la paralización o el aplazamiento de varios proyectos de exportación de gas natural licuado. Los proyectos que habrían servido para abastecer en 2019, 2020 y 2021 ahora solo podrán abastecer los mercados mundiales de gas en 2025 y más adelante”.
Al mismo tiempo, el gas almacenado es escaso en todo el mundo, señalan Lacey y Odey. El gráfico siguiente indica cómo los niveles de almacenamiento de gas en Europa están muy por debajo de la media a medida que nos acercamos a los meses más fríos del invierno.
La falta de viento afecta a la producción renovable
De acuerdo con los expertos de Schroders, la falta de disponibilidad de gas coincide ahora con un aumento de la demanda. Los recientes cierres de las centrales de carbón y el clima desfavorable están afectando a otras fuentes de generación de energía.
Los gráficos muestran cómo la velocidad del viento en el Reino Unido ha sido muy inferior a la habitual durante gran parte del verano y hasta septiembre. “Esto ha afectado negativamente a la generación de energía eólica”.
No hay respuestas fáciles
Para Lacey y Oley, no hay una solución rápida para superar la escasez de gas en este momento. “El yacimiento de gas de Groningen, en los Países Bajos, que en su día fue el mayor productor de gas de Europa, ha reducido drásticamente su producción en la última década debido al riesgo de terremotos que conllevan las perforaciones”.
Por tanto, Europa depende en gran medida de Rusia para el suministro de gas, pero los niveles de almacenamiento rusos se han reducido junto con los del resto del mundo. “Los volúmenes aún se están recuperando tras el incendio de la planta de Novy Urengoy en agosto y Rusia sigue esperando que Europa apruebe el gasoducto Nordstream 2. Creemos que es poco probable que los volúmenes de gas de Nordstream 2 lleguen al mercado europeo antes de finales de este año”, advierten.
Además, los expertos ven poco factible que la energía eólica pueda acudir al rescate de inmediato y ayudar a bajar los precios generales de la electricidad. El siguiente gráfico muestra cómo la energía eólica suele representar una gran proporción de la demanda de electricidad en Europa en el cuarto trimestre, pero que podría haber un déficit de nuevo en el primer trimestre.
Por tanto, no prevén que la actual situación en los mercados eléctricos europeos se suavice hasta junio del año que viene, aproximadamente. “Y, por supuesto, la electricidad no puede sustituir al gas sin más. Reino Unido, por ejemplo, depende del gas para casi todas sus necesidades de calefacción”, concluyen.
Lo cierto es que para sociedades que hace mucho tiempo han abandonado las incomodidades y a la vez generado un pensamiento personalista y poco empático sobre todo en las juventudes, el malestar se está sintiendo cada vez más, al igual que los reclamos.-
España, Francia e Inglaterra son quienes están recibiendo más mal humor de sus habitantes en medio de una crisis que habla de desempleo, inflación para ellos desmesurada (entre 5 % y 8 % mensual según cada país) temperaturas inusuales por el calentamiento global que se tornan insoportables sin aire acondicionado, incendios incontrolables sin agua suficiente para combatirlos y precios de la electricidad impagables, están volviendo en contra de los gobiernos la idea de enemistarse con Rusia. La otra cara de las guerras, la que hace sufrir a quienes están demasiado lejos del combate y las razones, involucrados en la alianza que ha funcionado para todo lo demás y no para esto. (ABC, BBC. France24, Cadena3 y propias)