Funcionarios Municipales se presentaron en el Concejo, encabezados por Marcela Gonzalez Abdala para aclarar que «se está proponiendo la construcción de una nueva celda, hasta que el espacio regional sea una realidad».

Al respecto, aclaró que ya se han presentado a la gobernadora Arabela Carreras diferentes estudios de lugares alternativos para la localización de un vertedero regional, en la búsqueda del mejor espacio posible, pero que la relocalización no se logra de manera automática o mágica, no podemos cerrar un vertedero y abrir otro, hay que hacer un camino de transición. Por eso estamos solicitando la construcción de una celda transitoria”.

Consultada por más precisiónes, dijo que «la celda de una hectárea que se propone hacer, no sería un vertedero a cielo abierto porque el tratamiento se hace con relleno sanitario. Con lo cual esta licitación nos va a permitir realizar una obra para cerrar el vertedero a cielo abierto”, agregó.

Los Concejales les recordaron que «el reclamo de los vecinos de los barrios cercanos al vertedero es el cierre definitivo, tal como quedó expresado en la ordenanza. La contaminación y los incendios recurrentes precipitaron los reclamos, la presentación de amparos y el reconocimiento de la crisis por parte del gobierno».

La jefa de Gabinete indicó que el objetivo del gobierno de Gustavo Gennuso es el mismo que lo que pretende el vecino, que el vertedero “no se incendie más, que no haya humo, olores. Hoy ese tratamiento distinto lo podemos pagar con fondos propios. No le estamos mintiendo al vecino, le decimos lo que podemos hacer”.

Los concejales se mostraron dispuestos a aceptar la celda “de transición”, a la espera del basurero regional y que es un paso inevitable, porque de otro modo no habría dónde llevar los residuos a partir del 4 de diciembre.-

Esta solución «tendrá un costo de 720 millones de pesos y se afrontará con recursos del municipio, sin financiamiento externo. Pero para el paso siguiente será necesario el concurso de la provincia» señaló Gonzalez Abdala.-