EL GOLF ESTÁ DIVIDIDO POR EL LIV GOLF, EL TORNEO SAUDITA QUE OFRECE MUCHO DINERO
Y POR AHORA NADA DE PRESTIGIO. Y es el dinero, el que mueve a muchos jugadores que olvidan no sólo sus orígenes e inicios, sino atacan a la organización que los hizo conocidos, famosos y millonarios y sin cuyo empuje serín desconocidos. Aquella frase de «un millonario no para nunca y cada vez quiere más» parece aplicar perfectamente, más allá de «dejar al deporte de lado» y lo deja demasiado lejos de un «negocio personal».-
Una antigua estrella del golf es el rostro de su campaña y está financiada por Arabia Saudita. La nueva serie LIV Golf es un ataque frontal contra el establecido campeonato de la PGA. Y hay mucho en juego.
La nueva serie de torneos, que dará comienzo en Londres el 9 de junio de 2022, divide a la escena del golf. Y también las opiniones sobre Mickelson, quien, hace un año, en el campeonato de la Asociación Profesional de Golf (PGA, por sus siglas en inglés), fue celebrado como el profesional de golf de mayor edad capaz de ganar uno de los cuatro torneos más importantes del mundo.
Ahora, muchos se han distanciado del popular golfista estadounidense de 51 años, también colegas como la superestrella Tiger Woods: «Phil ha dicho algunas cosas con las que muchos de quienes nos sentimos comprometidos con el torneo y su legado no estamos de acuerdo», dijo Woods la semana previa al inicio del Campeonato de la PGA de este año, del que el campeón Mickelson ha estado ausente.
Durante una entrevista con el escritor estadounidense Alan Shipnuck, en el mes de febrero, Mickelson acusó a los organizadores de la PGA de tácticas «manipuladoras, coercitivas y brutales» hacia los jugadores, a quienes no se incluía lo suficiente en el reparto de ganancias.
Por otro lado, calificó a los patrocinadores saudíes de la nueva serie LIV Golf de «scary motherfuckers» (o «malnacidos de temer»): «Sabemos que asesinaron a Khashoggi y que tienen un terrible historial de derechos humanos. Ejecutan a personas solo por ser homosexuales».
No obstante, Mickelson dijo estar coqueteando con la nueva serie, porque, al fin y al cabo, el dinero saudita pone en mano de los profesionales una forma de presionar contra la PGA. Después se disculpó en Instagram por sus palabras, pero el daño ya estaba hecho y patrocinadores reconocidos se distanciaron de Mickelson.
Premio asegurado
En la disputa sobre la nueva serie saudita, entran en juego política, poder y mucho, mucho dinero. Los organizadores planean otorgar premios de hasta 200 millones de dólares para los ocho torneos. El vencedor de uno de ellos se lleva cuatro millones de dólares. Casi el doble de lo que se ha embolsado el ganador del campeonato de la PGA de este año, el estadounidense Justin Thomas: algo más de 2,7 millones de dólares.
El vencedor final de los ocho torneos de la nueva serie saudita se llevará, además, 18 millones de dólares. Incluso el último clasificado de los 48 participantes se embolsará 120.000 dólares, lo que hace muy interesante a la nueva serie, incluso para los profesionales de segunda fila.
El campeonato de la PGA solo otorga premios a los profesionales clasificados en las dos últimas rondas. Pero ese tipo de corte no existirá en la serie Golf LIV, donde el que participa, cobra.
La conexión Trump
La nueva serie entra en competencia directa con los torneos de la PGA. Cinco de las ocho sedes están en Estados Unidos (Portland, Bedminster, Boston, Chicago, Miami), mientras que los otros tres están en Reino Unido (Londres), Tailandia (Bangkok) y Arabia Saudita (Yeda). Curiosamente, dos de ellos, el de Bedminster y el de Miami, pertenecen al expresidente estadounidense Donald Trump.
El Campeonato de la PGA de 2022 estaba originalmente programado para jugarse en Bedminster. Pero, debido a la toma del Capitolio en Washington en enero de 2021, impulsada por Trump, la PGA lo trasladó a Tulsa. Así que el hecho de que el expresidente esté ahora involucrado en la serie de LIV Golf es visto como una revancha contra la PGA.
El clan Trump cultiva desde hace tiempo estrechas relaciones con Arabia Saudita, especialmente a través de Jared Kushner, yerno y antiguo asesor presidencial de Trump. Y el antiguo número uno del golf mundial Greg Norman, amigo de los Trump, es el director de inversiones de LIV Golf.
«Tenemos una visión a largo plazo y estamos aquí para quedarnos», dijo el exdeportista australiano, de 67 años. Norman anunció que LIV Golf invertiría dos mil millones de dólares en el deporte del golf entre 2023 y 2025, un período en el que el número de torneos debe incrementarse de ocho a 14.
«Todos cometemos errores»
Organizaciones defensoras de derechos humanos acusan a Arabia Saudita de «lavado deportivo»: con eventos deportivos brillantes, los poderosos de Riad querrían distraer la atención de las violaciones de derechos humanos en su país.
No hay que olvidar que el príncipe heredero Bin Salman ha sido relacionado con el asesinato del periodista Jamal Khashoggi y el trato a las mujeres y niñas es vergonzoso e inadmisible para occidente.-
«Mire, todos cometemos errores y todos tratamos de aprender de esos errores y corregirlos en el futuro», respondió sucintamente el jefe de LIV Golf Investments, Greg Norman, cuando se le preguntó sobre el asesinato en un evento en Londres.
Y tampoco la opresión de las mujeres en Arabia Saudita, que ha sido denunciada por organizaciones de derechos humanos, le provoca el más mínimo dolor de cabeza a la exestrella del golf: «Entras en un restaurante y hay mujeres allí sentadas. No usan burkas. Están ahí afuera jugando al golf», aseguró en una entrevista con la revista estadounidense Golf Digest.(DW)
Lo cierto es que por ahora no tienen un Canal de Tv que transmita sus torneos por lo que informarse, queda peligrosamente en las propias manos de los organizadores.-