Con la excusa del 70 aniversario de Río Negro, llegaron a la capital provincial los jefes comunales propios y los aliados, como el barilochense Walter Cortés, radicales y peronistas verdes, aquel armado que el Gran Acuerdo dejó. La actividad política comenzó el jueves cuando el Gobernador reunió a su gabinete en la Residencia, donde se hizo un repaso de gestión.

No hubo información oficial, lo que confirmó la impronta partidaria del encuentro. Los ministros, acompañados siempre por el vicegobernador Pedro Pesatti y el jefe del bloque de legisladores, Facundo López, escucharon atentos que la imagen del Gobierno no es buena.

Al día siguiente, Weretilneck reunió a los intendentes de Juntos, y más tarde, en la sala de reuniones del bloque, se amplió el cónclave a los legisladores y ministros. El corolario fue una cena en el Círculo Obrero, con los aliados incluidos. En ese contexto hubo una exposición del consultor Derek Hampton, quien tomando números de marzo hizo una proyección y analizó el escenario en el que el oficialismo va a las elecciones de octubre.

Según se repasó, JSRN «consolidó» un núcleo duro del 18% que, proyectado da el 20. Así, el plan oficial es sumar 5 puntos para estar competitivo, romper la polarización y establecer una contienda de tercios. Para ello, la estrategia debe ser de «abajo hacia arriba» y ahí radica la centralidad de los intendentes a quienes se les pondrá el peso de la recolección de esos 5 puntos (o más) que requiere Juntos para entrar en la puja por las bancas. Ello implica, además, fortalecer el provincialismo, por lo tanto -se insinuó- que Cortés, la UCR y el PJ verde trabajarán en esa construcción, lo que sumaría la mayoría de los municipios traccionando la boleta.

«Nos van a contar las costillas» evaluó un jefe comunal cuando escuchó la explicación. «Es una manera de comprometerlos», relativizó un funcionario. Lo que quedó claro es que la centralidad está en Weretilneck. Según los números del consultor porteño, el Gobernador concentra el 53% de imagen positiva y encabeza un selecto grupo de dirigentes que gravitan en la consideración de la gente (dicen los estudios de opinión) entre los que figuran la intendenta de Roca, María Emilia Soria, el ex intendente de Cipolletti, Aníbal Tortoriello, y el senador peronista Martín Doñate, siempre «detrás y lejos» indican los sondeos de Move Group.

En el encuentro, Weretilneck evitó ponerle nombres a las listas. Siempre flanqueado por Pesatti y López, el mandatario evitó romper el equilibrio entre quienes disputan por encabezar las listas del Senado. La sensación con la que se fueron varios intendentes fue que será López. Incluso ven «molesto a Pedro» por la situación.

La nómina de diputados sería encabezada por el ministro Juan Pablo Muena, pero desde el Alto Valle piden pista y no descartan a la secretaria de Energía, Andrea Confini, que lleva adelante el proceso más ambicioso de los últimos años con la transformación productiva de la provincia, virando el eje a los hidrocarburos y la minería.

Quedará para más adelante esa definición, aseguran en el oficialismo, que pretende cumplir primero con los ítems que impone la Justicia Electoral en tiempo y forma. Uno de ellos será establecer alianzas. En ese terreno -durante el encuentro- quedó la idea de «sumar» al provincialismo, además de a Cortés y el peronismo de Pedro Dantas, a la UCR y la CC-ARI. No hubo precisiones ni se avanzó en cómo y cuándo. Hasta ayer, no había aún contacto con las dirigencias de esos partidos.

Ariel Bernatene estuvo en Allen en la Convención. El flamante presidente de los boina blanca indica que primero el radicalismo debe definir su política de alianzas. Pero a pesar del suspenso, el partido definió que será la Mesa Directiva quien esté a cargo de explorar acuerdos (más allá de la estrategia nacional) que serán sometidos a la Convención. En consecuencia, si hay una propuesta en concreto, la dirigencia marchará al lado de Juntos.

La Coalición Cívica tampoco tuvo noticias. El partido que lidera espiritualmente Elisa «Lilita» Carrió se enfocó en renovar autoridades nacionales y ungió al legislador Javier Acevedo como vicepresidente. También definió que habrá «libertad de acción» y eso deja al partido en condición de autonomía. «Ni con Milei, ni con Cristina», dice su dirigencia en Río Negro. Así, el espacio también está en condiciones de formar una alianza con JSRN, si es que el oficialismo confirma la idea que sobrevoló en el encuentro del viernes por la noche.

Una situación diferentes es con el peronismo. Los intendentes que llegaron al Círculo Obrero se aseguraron de mandar mensajes al Senado y a Roca para avisar que fueron por motivos institucionales. Y aseguraron que así fue la convocatoria, adjudicando al legislador Dantas la acción de «engaño». Algunos dirigentes que integraron el Gran Acuerdo terminarán quedándose en Juntos, pero la mayoría escuchó la convocatoria de la conducción, y acudirá. «Así no se juega», se quejó un jefe comunal tras la reunión e indicó que «el proceso de unidad en el peronismo es fuerte».

Esa afirmación parece tener asidero esta vez. La detención de la presidenta del PJ, Cristina Kirchner, abroqueló al partido y reeditó el Frente definido como «campo nacional y popular». En Río Negro la conducción del proceso la tomó María Emilia Soria quien lanzó su candidatura a gobernadora. Desde Roca envió un mensaje: «quien no esté en 2025, no podrá integrarse después». La jefa comunal trabaja para encolumnar al peronismo e impulsa la candidatura de su hermano Martín, al senado.

Ese dato para Juntos es ley. Weretilneck advirtió que la campaña será virulenta, tanto por la polarización y por la calidad de los candidatos del PJ (Martín Soria) y de La Libertad Avanza (Lorena Villaverde). Por eso piensa en una construcción en el medio, desde las bases y con mucha «militancia digital».

Detrás de la unidad del peronismo hay varias ideas y ninguna es amigable con quienes se queden a partir de ahora al calor del fuego oficialista, ni para quienes sean funcionales a los intereses electorales libertarios. La detención de Cristina Kirchner modificó el escenario y la marca «peronismo» ya mide 27 puntos.

A ese núcleo habrá que agregar el aporte de las «orgas» (Frente Renovador, Nuevo Encuentro, Frente Grande, Kolina, PC, Movimiento Evita, etc.) más las organizaciones obreras como las CTA y la CGT. A ese esquema quiere sumar Rodolfo Aguiar, el jefe nacional de ATE con su partido Unión Popular, que había establecido una alianza con el Partido Socialista y Somos para competir en octubre, pero definieron «bajar» las listas e integrar el frente anti Milei con el peronismo.

«No hay fisuras» dicen desde el partido que está al comando de los dos sectores mayoritarios: doñatismo y sorismo. El jueves habrá presentación de color para certificar este proceso y prometen más unidad ¿Y sorpresas? No son pocos lo que aseguran que en el armado que diseñan entre el Senado y Roca haya una inclusión disruptiva de espacios que por ahora no estaban en el radar.

Donde aún no hay una definición certera es en el espectro libertario. Los partidarios de Milei avisaron que ellos encabezarán las listas de senadores y diputados, y que los aliados tendrán que ir segundos. Según el sector que se escuche, el acuerdo será con el PRO de Juan Martín o con el CREO de Tortoriello.

Así, un diseño indica que la boleta de senadores se compondría con Villaverde y Juan Martín, y la de diputados con Damián Torres y una extrapartidaria. Otro, desplaza al PRO por CREO. Incluso, el propio Tortoriello aseguró esta semana que el acuerdo está hecho, y solo faltan detalles. Y que él podría ir «primero o segundo».

Pero desde CREO aseguraron que las declaraciones del diputado responden a buscar un buen entendimiento, pero que el objetivo es encabezar. Estas rencillas podrán durar unos días más, pero se acercan las fechas de las definiciones y la realidad dejará atrás a las especulaciones.

En Juntos ven que no llegará a buen puerto el diálogo Villaverde-Tortoriello y creen que, llegado el caso, el ex intendente de Cipolletti podría encarnar otro espacio (con más libertarios como se explicó en este columna el domingo pasado), lo que divide el voto y «conviene» a la estrategia de tercios.

Quedan días para definir internas, alianzas y candidaturas finales. La política ingresa en un tiempo de ansiedad. Octubre está en armado. (ADN)