EL PAPA FRANCISCO SIGUE EN ESTADO “CRÍTICO” PERO ESTABLE

Las condiciones de salud del Papa Francisco, ingresado en el hospital Policlínico Gemelli desde el pasado 14 de febrero, continúan siendo críticas. Sin embargo, el Vaticano informó que su situación médica es “estable” y que no ha vuelto a sufrir crisis respiratorias “agudas”.
Según el último informe médico, los análisis de sangre evidenciaron que los parámetros hemodinámicos del Santo Padre “permanecen dentro de los valores normales”. La hemodinamia se refiere al flujo sanguíneo en relación con los parámetros del sistema arterial, por lo tanto, permite determinar el estado del sistema cardiovascular del paciente.
El Vaticano comunicó que al Pontífice se le realizó “una tomografía computarizada (TAC) programada como parte del seguimiento radiológico de la neumonía bilateral” que padece y que afecta a ambos pulmones. Eel pronóstico sigue siendo reservado”, lo que implica que los médicos continúan monitoreando la evolución del Santo Padre con cautela.
Se informó de una “leve mejoría” que permitió al Santo Padre reanudar su actividad laboral. También se explicitó que la insufiencia renal descubierta el domingo no preocupa a los médicos porque está en un estadio primario y, por tanto, bajo control.
Se supo que el Pontífice pudo reunirse con el secretario de Estado del Vaticano, el Cardenal Pietro Parolin, para aprobar nuevos decretos de canonizaciones y convocar además un consistorio, es decir, una reunión de cardenales, aunque sin fijar aún una fecha.
Además de la lectura y firma de algunos documentos que le llevaron sus secretarios al Hospital Gemelli, ayer también habló por teléfono unos instantes con el sacerdote argentino que guía la parroquia de Gaza, el P. Gabriel Romanelli, donde se refugian unas 500 personas, católicos y no católicos, para expresarle su paternal cercanía.