Al igual que en el resto del país y el mundo, en este caso la ceremonia fue presidida por el Obispo Diocesano Monseñor Juan Carlos Ares, acompañados de parte de su clero y el rector del templo mayor y contó con la presencia del Intendente Municipal Walter Cortés y algunos miembros de su gabinete.

La masiva concurrencia tuvo oportunidad de escuchar la homilía del Obispo, donde destacó su experiencia personal con el entonces Cardenal mientras ejercía su ministerio en Buenos Aires, destacando su humanidad y don de gente.-

«Un poco quería simplemente decir tres características del entonces Arzobispo de Buenos Aires, Cardenal Jorge Bergoglio. Una anécdota personal, yo nacido en Buenos Aires en la capital con padres de Buenos Aires, era titular de una Parroquia chiquita en el barrio cerca de mi casa. La correspondencia que había para la parroquia había que buscarla y un día libre, justamente estábamos cerca de la Plaza de Mayo (con mi padre) y por lo tanto fuimos a buscar la correspondencia a la sede episcopal.-

Bueno te acompaño me dijo mi padre, llegamos y nos encontramos con el arzobispo de Buenos Aires y bueno lo saludo, el muy amable y le presento a mi papá. Terminado ese pequeño encuentro voy a buscar la correspondencia y saliendo en la puerta me pregunta ¿Cuántas veces hay que venir por acá? Quiero decir con esa pequeña anécdota que en distintos momentos que lo fui a ver siempre me preguntó por mis padres y lo mismo cuando ya siendo Obispo fui a verlo en el 2015.-

Después de decir qué es lo que estás haciendo acá yen el Vaticano yo le dije estoy por su culpa acá. Me preguntó directamente por mis papás y ese pequeño tratamiento paternal es la primera característica para señalar solamente como él decía: Bueno espero que me recuerden como un cura, sencillamente pleno de humanidad.-

Y este gesto de humanidad lo supo transmitir a nuestra época, a que seamos cada vez más fraternos y humanos para que nos sepamos respetar, no solamente está todo bien y cómo está tu mamá, cómo está tu hijo, esa memoria extraordinaria que él tenía en sus gestos de humanidad, de fraternidad, en un mundo donde se habla de derechos se habla de libertad pero nos falta hablar más de fraternidad y de llevarlo a algo concreto según la característica.-

A partir también de esta anécdota destaco la libertad porque lo fui a ver y algunas veces en horario de noche y casi él tenía toda la libertad del mundo en su propia casa. Estaba con nosotros y veía cuando había una luz prendida y/o le había quedado prendida iba y la apagaba y lo hacía con total libertad siempre para el bien.-

Y uno se maravillaba viendo que el mismo Papa Francisco seguía siendo el mismo Cardenal Bergoglio que uno conocía por esos gestos, con sus zapatos de siempre, con sus características, con su manera de hablar, con su invento de palabras que se fueron.-

Por ejemplo la palabra misericordiar no existe ese verbo en ningún idioma y podía expresarse tan libremente, de ser él mismo, la autenticidad en la libertad, Dios quiere que seamos así cada uno de nosotros Cuanto más libres seamos nosotros, más felices seremos. Y es tanta esta libertad que en su testamento ha decidido no estar con sus restos en el bajo de la cripta con la tumba de los papas sino en Santa María la mayor.-

Y nuestra diócesis tiene como patrona Nuestra Señora de las Nieves y allí hay una imagen de nuestra Sra de las Flores: Esa Basílica es muy particular porque se hizo en el monte donde se hizo presente la Santa Virgen de las Nieves en pleno verano, nevando sólo en el sector detallado para su construcción.-

Ella va a proteger los restos del Papa Francisco, pero este es el lugar donde se venera la Virgen la Salud del pueblo Romano y en la cual cuando fue elegido papa fue a llevarle flores y cada vez que hacía un viaje apostólico en un momento digamos difícil, iba a despedirse y al regresar para orar y agradecerle.-

Esa libertad de moverse que en ese corazón le decía a la virgen todo lo que tenía y necesitaba discernir. En tercer lugar la característica de la alegría y el sentido del humor porteños, donde veíamos que muchas veces no es que se reía demasiado. Cuando era San Lorenzo día en una celebración grande me llama decir algo, cosas de su humor pero que después como como santo padre expresaba la alegría y la sonrisa desbordante siempre del contacto por eso no quedarse en la parte pontificia.-

Decidió vivir en la casa Santa Marta o estar en todo momento de encuentro, de poder salir por la gente, estar en la cercanía con la gente, siempre por el señor Jesús. Muchas veces nosotros como argentinos tenemos algunas expresiones, gestos y palabras, que no entendimos de él y por eso pedimos pero agradecemos justamente su actitud siempre de pastor» señaló entre otros aspectos.-