«Fauna nativa en riesgo: la mercantilización de la vida silvestre no es desarrollo.»

Nota de opinión de Silvina García Larraburu (*): La Legislatura de Río Negro aprobó una nueva Ley de Fauna que, lejos de ser un avance, representa un serio retroceso en materia ambiental y de soberanía sobre nuestros bienes comunes. La norma habilita la cría, comercialización y exportación de fauna nativa -incluyendo material genético- con fines comerciales.
Y lo hace en un contexto de desguace institucional, debilitando los controles provinciales y desprotegiendo tanto la biodiversidad como los territorios de nuestras comunidades indígenas y rurales. El desmantelamiento del cuerpo de guardafaunas es un hecho alarmante. Cinco agentes y tres vehículos para custodiar más de 200.000 km2 no es un sistema de fiscalización, es una ficción.
Es una puerta abierta al tráfico ilegal, a la caza furtiva y al deterioro irreversible de especies únicas de nuestro ecosistema. No estamos hablando sólo de animales: estamos hablando de equilibrio ecológico, de soberanía, de identidad y de futuro.
Esta ley, impulsada por el Ejecutivo provincial y defendida por sectores oficialistas, no fue discutida con la profundidad que amerita. No convocó a las Universidades Nacionales, ni al CONICET, ni a las comunidades mapuche-tehuelche cuyos territorios se verán directamente afectados. ¿Cómo hablar de sustentabilidad si se excluye a quienes cuidan y habitan esos ecosistemas desde hace siglos?
Además, al borrar los límites entre criaderos de especies nativas y cotos de caza exótica -como el habilitado por capitales de Emiratos Árabes Unidos en el Alto Chubut- la ley avanza sobre una zona gris muy peligrosa. El riesgo de convertir la Patagonia en un territorio de laboratorio y de lucro para intereses ajenos a nuestras comunidades es real.
Sabemos que el país y la provincia atraviesan momentos difíciles. Pero el ajuste no puede hacerse sobre el patrimonio natural ni sobre los derechos colectivos. Privatizar la naturaleza no es un camino de desarrollo: es una forma encubierta de extractivismo, que termina beneficiando a unos pocos y empobreciendo a las mayorías.
Como Senadora de la Nación, voy a seguir visibilizando este tipo de retrocesos. Porque no hay justicia social sin justicia ambiental. Y porque defender la fauna nativa es también defender nuestra historia, nuestra diversidad y la posibilidad de un futuro vivible para todos y todas.
(*) Silvina García Larraburu es Senadora Nacional ´por Rio Negro
Si no protegen a la gente vulnerable van a proteger a los animales, estos si que son animales.
GARCÍA LARRABURU…UNA AMORAL, SICÓPATA FACHO-KIECHNERISTA… ESTE ES UN PERSONAJE OSCURO Y NEFASTO SE LA SOCIEDAD BARILOCHENSE…NO ENTIENDO COMO A ESTA HDP, CORRUPTA, LE DAN ESPACIO PARA ESCRIBIR ..
LARRABURU, SOS DE LO PEOR, UNA CARADURA SIN ÉTICA NI MORAL