Seguramente el discurso y las medidas de Kicillof terminaron de convencerlo que por lo menos debía sacarse una foto en el lugar y viajó sin anuncio previo a la zona afectada y destruida por el aluvión en el sur de la provincia de Buenos Aires. (En la foto el insensible personaje dialogando con militares)

De todos modos, las imágenes de la televisión amiga de TN mostraban que su visita está absolutamente dirigida por Bullrich y Petri ya que sólo visitó los puestos del ejercito y la armada, del hospital de campaña armado en conjunto por esas fuerzas y se reunió en privado con el Intendente, con quien comparte la visita guiada eludiendo el contacto con la gente y dialogando sólo con los militares del lugar.-

Por suerte sin disfraz adecuado al momento como suele ocurrir pero con la peluca despeinada «casual» que a veces suele utilizar, hubo mucho cuidado en no anunciar la visita para evitar protestas, escraches o escuchar a los vecinos con la orden de evitar el acceso a la prensa y reflejo de lo que ocurra si no le es conveniente.-

No visitó barrios ni  sectores más destruidos y necesitados según señalara la propia Paula Bernini de ese canal, que por lo demás cada vez que la periodista entrevistaba a los necesitados cuando criticaban la ausencia del gobierno nacional, derivaban la información inmediatamente a lo que hacia la comitiva en soledad y suponiendo lo que veían ya que el periodismo tampoco tiene acceso a lo que ocurre, por orden presidencial.-

De todos modos es de esperar que la visita conmueva en algo la muy escasa empatía que demuestra el presidente con la gente y se traduce en sus medidas. El destructor del estado tal vez ahora, aún desde el helicóptero, pueda ver cuán necesaria e imprescindible es la presencia del estado para evitar situaciones como la que se vive y que, a él que tanto le importa el gasto que cree innecesario, cuestan más del doble solucionar cuando ocurren y se debe auxiliar a la gente. (ROSL – 12-03-2025 – 09 hs)