INTERNA EN SALUD: CAPUTO IMPUSO A MARIO LUGONES MEZCLÁNDOSE EN LA PELEA DE VACUNAS CONTRA EL DENGUE
Santiago Caputo se quedó sin margen y Mario Lugones, dueño del Sanatorio Güemes, asumirá como ministro de Salud. El padre de su socio, Rodrigo Lugones, ya no podrá seguir manejando el área desde la comodidad de ser un asesor sin firma, como hace el líder de los Peaky Blinders. LA NUEVA CASTA EN PROBLEMAS.-
La crisis estalló en el Ministerio de Salud este jueves cuando el ministro saliente Mario Russo le quiso marcar límites a la ex mujer de Triaca, Cecilia Loccisano y al resto de los interventores que los Lugones le metieron en el Ministerio, como anticipó en exclusiva LPO.
Lugones había sido tanteado durante la transición para ocupar el cargo de ministro, pero prefirió refugiarse en un discreto contrato de asesor del entonces jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y manejar todo desde atrás. Cuando Posse cayó en desgracia, Lugones logró saltar del barco justo a tiempo gracias al puente que su hijo Rodrigo le tendió con Santiago Caputo.
La crisis en el Ministerio de Salud se da en medio de una feroz pelea de cajas, también revelada en exclusiva por LPO. Lugones maneja además del Ministerio de Salud, la Superintendencia de Salud -desde donde se interviene en el multimillonario negocio de las obras sociales y las prepagas- y el Pami.
En este último rubro chocó con los Menem -amparados por Karina Milei- por el control de la caja de la obra social de los peones rurales (Osprera) que maneja unos 50 mil millones de pesos. Como socio de Enrique «Coti» Nosiglia y Luis Barrionuevo en el Sanatorio Guemes, Mario conoce como pocos el negocio de las obras sociales sindicales.
Este jueves, luego de que Russo sacara la insólita tanda de cinco decretos de una línea «limitando» el poder de Loccisano y otros funcionarios claves de Salud, la ex mujer de Triaca corrió a la Casa Rosada a reunirse con Santiago Caputo.
Russo la acusaba de un negociado en torno a la compra de vacunas para el dengue. Según confirmaron a LPO fuentes del Ministerio de Salud, el ministro saliente había previsto un determinado stock y la ex mujer de Triaca habría comprado el doble. Se generó además un conflicto político porque en la distribución Loccisano habría privilegiado a la Ciudad de Buenos Aires por sobre la provincia, y no es un secreto que el apoyo político de Russo son los intendentes del Conurbano, de donde proviene el ahora ex ministro.
Enterado de esto, Santiago Caputo respaldó a Loccisano y habló con Milei para que eche al ministro. En ese momento no le quedó margen para otra cosa que aceptar que el padre de su socio sea el ministro. «Es sano que empiece a coincidir el poder real con la firma, para que quienes impulsan las decisiones se hagan cargo de sus consecuencias», afirmó a LPO un funcionario de Salud. La frase se podría aplicar también a Santiago Caputo.
Para precipitar la caída de Russo, Santiago Caputo apeló a un carpetazo. El informe que el líder de los Peaky Blinders le acercó a Milei apunta a Hugo Schwab, sindicado como «cajero» del ministro y vínculo de Russo con los intendentes del Conurbano, circuito de origen del ahora ex ministro. Ahora en la Casa Rosada evalúan denunciar a Schwab por lavado.
Pero en el entorno de Russo acusan a la gente de Loccisano de concentrarse en habilitar clínicas privadas -como una del Dr. Cormillot- y descuidar la gestión. Además de someterse a las instrucciones de la Superintendencia de Salud, en el multimillonario negocio de las obras sociales. «Loccisano cada vez que quería imponer alguna decisión decía que se lo había ordenado Mario Lugones», comentó la fuente consultada. (LPO)