Vive en una toma de la zona de Ferri. Las larvas del insecto se le metieron en la cabeza. Por el cuadro complicado, debió ser trasladado en avión sanitario a Buenos Aires. Los vecinos lo atribuyen a los microbasurales, baldíos y a la pobreza en Ferri.

Lo concreto es que la proliferación de toda suerte de alimañas, insectos y otros bichos tienen a maltraer a los habitantes de la toma de las vías. Hay casos espeluznantes con moscas y garrapatas. Y un joven internado por una infección con mosca de los frutos.

Uno de los hechos más llamativos implicó a un joven de unos 30 años, a quien una mosca verde se le metió en un oído y le depositó huevos que, con macabra celeridad, eclosionaron. Luego, las larvas se le introdujeron en la cabeza. A tal grado llegó la infección, que tuvo que ser trasladado a Buenos Aires para ser atendido.

En la toma de las vías, en particular, en el sector ubicado más al sur, hay muchos vecinos que están pasando por condiciones de extrema pobreza. No son todos los habitantes, por cierto, pero sí una gran parte que apenas puede acceder a una magra alimentación diaria y a niveles de higiene y aseo mínimos. Comprar lavandina y otros productos de limpieza resulta para ellos un lujo vedado.

La realidad en el asentamiento es difícil. Y se complica todavía más por la presencia de dos microbasurales que no han sido erradicados y que se han convertido en lugares propicios para que pululen a sus anchas plagas peligrosas. Los bichos no discriminan entre vecinos más y menos pobres, pero los más perjudicados son los que están sufriendo más las consecuencias de la miseria.

Según relató la referente vecinal, Mónica Pereyra Genen, al joven de 30 años, le ocurrió todo muy rápido. Semanas atrás, en el curso de un día, al parecer de febrero, una mosca verde se le posó en el oído y él creyó haberla espantado. No mucho después, sintió molestias, apareció una inflamación y decidió ir al Hospital. Allí, descubrieron que la mosca seguía en su sitio, se la sacaron, junto con numerosas larvas.

Como con posterioridad, el paciente volvió a sentir molestias y dolores y tuvo que ser enviado por avión a Buenos Aires para su tratamiento. Le encontraron más larvas, que se estaban propagando por distintos lugares de la cabeza. Los gusanos, incluso, le habrían atravesado una membrana cerebral.

La vecinalista contó que el joven, que tiene una discapacidad, lleva varios días internado en el Hospital General de Agudos Bernardino Rivadavia y se aguardan novedades sobre su evolución. Por lo último que se conoce, deberá ser trasladado a otro centro asistencial para continuar el tratamiento. (noticias del bolson)